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domingo, 9 de octubre de 2016

Lo que hacía en mis veranos adolescentes...

La canción que acompaña esta entrada fue lanzada aproximadamente en el mismo año que el disco Nevermind de Nirvana...

Teniendo unos 15 años comencé a trabajar en un supermercado, durante el verano (en mis vacaciones).
Mi labor consistía en ser "empaque", esos chicos que se paran al final de la caja del súper y cuya misión es meter todas las compras de los clientes en la bolsa que en ese tiempo repartíamos por los artículos adquiridos (hoy en día, en mi patagónica ciudad la ley prohíbe entregar dichos elementos plásticos, mejor no contaminar...)

Dar play a lo que sigue.


¡Cuántas historias de esos 3 veranos de mi adolescencia guardo! consideremos que me iba desde diciembre y terminaba a fines de febrero -explotadora jornada de 8am a 9pm por lo demás. 
Mis padres me dejaban gastar la platita que me ganaba en lo que quiera (en este orden: CDs, libros, invitar a alguna mujer a comer, o mi primera guitarra eléctrica/primer Nintendo, entre tantas otras cosas -tengo unos padres maravillosos...)

Pero además descubrí el mundo real, el de esas personas que no habían terminado el 7mo año básico de escolaridad y se dedicaban a ser empaques para llevar el sustento a su familia.

Recuerdo que aprendí a cómo se deben meter las compras de los clientes en las bolsas:

1. Lo más pesado debe ir abajo (bolsas de arroz, tarros, bolsas de porotos o cualquier cosa que pueda ser fácilmente aplastada).
2. Los huevos aunque estén en caja protectora SIEMPRE -al igual que los tomates o las paltas- deben ir arriba.
3. Los artículos de aseo o perfumería TIENEN QUE IR en bolsa a parte, (es increíble cómo hasta el día de hoy me encuentro con empaques en los súper que me ponen el jabón junto al chocolate!)
4. Existe artículos apilables y otros que no.
5. Doble bolsa para las botellas, y ojalá poner ítemes flexibles entremedio para que éstas no se golpeen. No porque se puedan romper por el roce, sino para que no todos los vecinos se enteren que vienes con botellas en tu compra...
6. "Toallas higiénicas femeninas" solían darse en una discreta bolsa pequeña exclusiva la cual ellas guardaban rápidamente en su cartera...
7. Fríos no van con calientes: yoghurt + queso= ok, pan recién salido de los hornos + paté= no... y etc.
8. Delegados de empresas que compraban más de un carro lleno se les debía dar cajas de cartón más que bolsas. Y algunos de ellos iban a estancias de las pampas (o granjas) y ojalá aseguradas con una "pita" que cortaba diestramente con mi propio puño, creo que aún recuerdo la forma de cortar ese lazo con mi mano pelada.
9. Congelados como pollos o cassatas de helado idealmente en una bolsa dentro de otra porque producen humedad, y jamás combinados con un pan caliente!
10. Había que sondear la gente que anda en auto (se le cargaba las compras hasta la cajuela de sus vehículos) versus la gente que se va caminando al paradero para llevar sus cosas al colectivo, donde idealmente le dábamos dos pares de bolsas de peso equilibrado que le haga más cómoda la caminata con esa carga en sus manos.

Aprendí tanto que da para muchos posts, pero recuerdo en particular que la gente dueña de autos o camionetas más costosas era la que dejaba las propinas más míseras (o ninguna) y la gente visiblemente de menos ingresos era la que más plata nos dejaba, además de una sonrisa o una buena conversación.

Me hice diestro en este oficio, hoy en día aún lo podría hacer. Por eso me gusta compensar a los empaques que veo en los súper donde voy.
Una vida, 
un servicio, 
agradezco a la vida lo que aprendí.
-PD. Post no revisado ni editado, disculpad fallas de redacción u ortografía.

2 comentarios:

  1. Buen boceto de entrada. Catarsis, nostalgia, homenaje...
    un poquito de todo

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  2. Tampoco yo le he prestado atención a esos detalles. Sí a lo que contaste. Que bien lo definió Frodo.
    Saludos.

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