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miércoles, 1 de mayo de 2019

De los dos caminos elegí el menos recorrido... (Registro gráfico)

Hoy en Chile, como en tantos otros países, celebramos el Día del Trabajador. Dormí un poco más tarde de lo normal y la pensión estaba más tranquila de lo normal porque la abuelita se fue a pasar el día al campo con su familia. Al levantarme me dí cuenta además que el otro arrendatario de la pieza más lejana había salido también así es que me calenté mi almuerzo y comí tranquilamente poniéndome al día de qué pasa en el "mundo" gracias a mi teléfono.

Luego y aprovechando algo del sol otoñal que había decidí salir a una pequeña excursión a un mirador frente a la ciudad del cual había escuchado se tenía una buena vista del pueblo.
Según Google Maps quedaba a sólo 2.5kms y una media hora de caminata.

Para empezar, recordar que estoy viviendo en la isla Tierra del Fuego, que como buenos hermanos compartimos con Argentina y se ubica al sur de América del Sur... Yo vivo en un pequeño pueblo ubicado donde indica el círculo amarillo, hay una entrada de aguas a la que me gusta llamar la "bahía", pero en el este mapita es casi imposible verla.




Inicio mi excursión:

Este pueblo (prefiero decir "ciudad", pero los mismos habitantes de aquí me han corregido a "pueblo") nació a fines del 1800. Algunas de estas casonas reflejan esa historia. De fondo, las aguas de la bahía...

Llegando a la costanera recuerdo ese poema de Robert Frost, que va algo así como

Me encontré frente a dos caminos, más yo, yo elegí el menos transitado...


El de la derecha se aleja un poco de la carretera y se acerca más a la playa, en todo caso ambos llevan hacia el mirador, al sur de la ciudad...

En el camino observas un poco de la fauna, donde destacan los guapos flamencos rosados






No eran muchos. Me enseñaron que cuando aparecen en la bahía es porque el día siguiente estará helado...



Hubo hace muchos años aquí una fiebre del oro a fines de 1880 que trajo progreso, avances y gente...



Llego al mirador. Me gusta ver que se homenajea a los que habitaron aquí incluso en tiempos antes de Cristo, los Selk'Nam (conocidos también como Onas)



No tomé muchas fotos aquí porque cerca había un par de vehículos estacionados con gente adentro, de hecho desde uno un niñito me gritó "Hola Mister!!!", saludé instintiva pero vivamente con mi mano como cuando me encuentro alumnitos en las calles... un profesor es profesor dentro y fuera de la escuela... No tengo idea a quien saludé, aunque recreé en mi mente el diálogo que seguramente tuvo lugar en ese auto donde el niñito debe haber contado a sus padres "miren, ése es el mister!" Cuando no, te toca eso en un negocio, supermercado o restaurant... esto no lo vivía desde el 2005 cuando trabajaba también en un colegio, já.

Otra escultura:





Regreso, esta vez por la playa (y no los otros dos caminos...) El cielo se pone dramático y las aves me sobrevuelan desconfiadas tal vez...



Cierro con una panorámica desde el mirador hacia la ciudad.
Confieso que me gusta estar aquí...




La canción se llama Kuanip, referenciando al mito/leyenda Selk'Nam que enlazo aquí...
Como nota, los arreglos en sintetizadores pertenecen al músico regional Sergio Pérez Bontes y para esta composición usó cantos reales de los últimos sobrevivientes Selk'Nam grabados por el sacerdote misionero y antropólogo alemán Martin Gusinde, a comienzos del 1900.





2 comentarios:

  1. Me encantó este post! Qué maravilla todo lo que expones! Un beso!

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  2. Qué lugar tan bonito. No imaginaba que en Tierra de fuego también había flamencos. Me ha encantado el reportaje. :)

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