Buscar este blog

sábado, 5 de marzo de 2022

Me fui

A pesar de que ya había anunciado la salida de la casa que arrendaba en la ciudad continental, me quedaban cosas por retirar aún. Los dueños no tuvieron problema en darme una semana extra. En todo caso, he sido un impecable arrendatario. 

Sé que la referencia viene de cerca, pero es que jamás les di problemas, en estos 11 años. Es más, por ahí por ejemplo cuando falló la ducha la reparé y reemplacé yo mismo. Lo hice porque era más rápido. Lo que correspondía era avisar y que lo solucionen ellos, pero eso a veces tarda...

Sólo los contactaba una vez al mes, cuando iba a pagar. Y ellos también se portaron bien, no me molestaban nunca.

Según la ley chilena, los que arrendamos tenemos un mes por cada año que arrendamos de gracia para desocupar el inmueble tras la notificación de abandono, así que -y considerando que me avisaron en diciembre del año pasado que necesitarían la casa y que ojalá pudiera entregarla en el verano- si yo hubiera querido podría haber argumentado que tengo derecho a que me esperen hasta noviembre... más, me conozco: iba a esperar hasta el 27 de ese mes para iniciar el embalaje.. Nah, es mejor salir rápido de esto y que se vaya lo viejo para que venga lo nuevo: alivianar cargas. Me siento bien que ya lo logré aunque con ayuda de mucha gente <3

¿Y qué pasa ahora? Pagué dos noches en una hostal, caro pero vale la pena porque es lo último que me quedaba acá. En lo futuro, no vendré todos los fines de semana, sólo cuando haya algo importante que deba comprar o trámites, etc. De paso veré a amistades. Ya está aquí mi fase fueguina.

Hoy tomé algunas fotos de la casa vacía antes de apagar las luces y acercarme donde los dueños para hacer la entrega oficial de las llaves e invitarles a inspeccionar que todo estuviera ok.

Todo ok y aprobado. Avisé que hace pocos días pagué la cuenta de luz y gas, que había dejado cortado este último y que todo lo que encontraran en el lugar podían botarlo, que lo que dejé es porque no me lo pude llevar ni lo necesito. 

Dejé algunos libros de poca importancia y juegos que espero rescaten para su pequeña hijita más algunas cajas de cartón vacías que me sobraron.

No sentí mucha melancolía, es como si tanto la casita como yo estábamos felices de desearnos buena suerte a ambos y a iniciar nuevos caminos.





2 comentarios:

  1. Es agradable dejar una casa cuando lo hacemos con la sensación de que se cerró un ciclo, cuando ambas partes (la casa y nosotros) estamos listos para la despedida. Y menos mal, porque ya de por sí la mudanza incordia lo suficiente.

    Buena vida en tu nuevo hogar

    Un abrazo

    ResponderBorrar
  2. Muy buena precaución lo de tomar las fotos y lo demás.

    ResponderBorrar

¡Gracias por leer y comentar!