Buscar este blog

viernes, 8 de enero de 2016

Mi mascota

Mi gata es muy práctica. Resulta que los gatos necesitan un baño con arena sanitaria o gravilla. Les gusta que esté limpia.
Mi gata "Canela", es directa: cuando ha pasado mucho tiempo desde la última vez que le cambié su gravilla y ya huele mal o está sucia me lo hace saber a su manera: mea fuera de su baño, pero igual cerca -la saco barata yo porque podría ser peor, he oído historia de gente que le mean su cama o incluso almohada!
No, mi gata mea a 10 centímetros de su caja sanitaria. Mea contra un closet que nunca uso y me enojo pero no la golpeo porque la gata tiene toda la razón, el baño está inmundo y honestamente ni yo cagaría ahí.
La gata me hace saber a su manera que es hora de renovarle la gravilla.
Me deshago entonces de toda la gravilla usada e impregnada ya de orina (al principio absorbe aromas y hace maravillas debo confesar). Luego remojo ese contenedor plástico. Finalmente le esparzo agua enjabonada y seco. Pongo gravilla limpia y mi Canela acaricia su cabezona en mi mano y duerme tranquilas siestas: no más orina fuera de la caja, se da cuenta que su mensaje fue escuchado y nuestra convivencia sigue en paz.


2 comentarios:

  1. El mensaje es aclaro. Cuando se soluciona, vuelve la calma.
    Tenés razón sobre tu gata.
    Saludos.

    ResponderBorrar
  2. son así, quieren que los atiendas ja.... desde hace muy poco convivo con una gata diminuta, un pequeño demonio disfrazado de ser adorable ja...

    ResponderBorrar

¡Gracias por leer y comentar!