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sábado, 21 de octubre de 2017

Boxeo

Y así fue como el viernes a las 9:30am me dirigí a clases a la universidad después de casi un mes.
Yo suponía que llegarían sólo algunos alumnos considerando que recién hoy retomamos clases y era viernes. Y más encima tienen sólo una clase los viernes por la mañana, la mía. Tratamos arduamente de cambiar esa clase a otro día en la semana a comienzos de semestre pero nos fue mal.
Sin embargo no, tuve asistencia prácticamente completa.
Una alumna me regaló en nombre de todos un chocolate. Les agradecí y les fui sincero, que estaba bien, tranquilo porque mi mamá ahora estaba descansando y que de hecho en sus últimos días me dijo que debería volver a trabajar. Así que yo contento de estar cumpliendo su último deseo.

La clase anduvo bien, más encima la jefa de carrera me había pedido si podía tomar los últimos 20 minutos de la clase para aplicar a los alumnos una encuesta. Así que pude retirarme antes.
A las 14:00 ya encaminaba hacia la cárcel, que me queda al otro lado de la ciudad.
Ahí la cosa también prometía ser relajada ya que los viernes tengo sólo una clase y el resto es horas de planificación, corrección, etc. y al final tenemos el consejo de profesores hasta cerca de las 20 hrs.

Al llegar recibí muestras de apoyo y condolencias pero fue grato volver a ver a mis colegas y a algunos internos incluso (alumnos) que también me brindaron el pésame.
Mi clase comenzaba a las 16 pero me enteré que no habría porque en ese día había por la tarde un torneo interno de boxeo con invitados de afuera. Se podía ir al gimnasio a mirar así que fui con dos colegas más. Duró casi 2 horas y hubo unas 6 peleas. Comos siempre, las primeras de los más novatos. Algunos de mis alumnos se enfrentaron a boxeadores de todo tipo de una academia que funciona en la ciudad. Estuvo pareja la cosa, con empates, victorias por temas médicos (narices sangrantes o cortes) y hasta uno que ganó por "no presentación" de su oponente.
El gimnasio estaba lleno, y también invitaron a las casi 10 reclusas del pabellón mujeres.

Tras eso en la sala de profesores me encontré con los demás y ahí esperamos que llegue la hora de entrar al consejo técnico con el director y cuerpo directivo donde nos tenían galletitas, queques, sándwiches, jugos y café/té.

No será difícil trabajar, como bien comentaba en la entrada anterior el buen bloguero "F."
Finalmente hoy sábado tenía clases en la academia con los casi 10 niños que son mis alumnos. Estuvo bien, si bien la profesora que me reemplazó les explicó la razón por la que no estuve nadie me preguntó ni mencionó nada hoy y de hecho fue una clase normal con su mismo entusiasmo de siempre.




2 comentarios:

  1. Me gusta tu dia ocupado y diverso... Y la sensibilidad de algunos de saludarte con afecto...

    Que estes bien master, te lo mereces... Te conozco, se lo que digo 👌

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  2. Golpe a golpe, verso a verso.
    Hay que darle siempre para adelante y si no vamos de ganador al menos confiar en la "no presentación" de nuestro oponente, ja

    abrazo grande!!

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