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lunes, 5 de septiembre de 2016

Escúchala querida, oye a la noche que avanza...



Recordé que hace rato no salía afuera de noche.

Como a mi gata no le gusta salir sola a veces abro la puerta, me siento en la entrada y ella sólo entonces se anima a salir tímidamente también.

Frente a mí tengo sólo otra puerta y edificación de la casa de adelante (yo arriendo una casita interior) disfruto mirar al cielo nocturno. 
Algunas pocas noches estrellado, otras nublado.

Hoy estaba nublado. 
Aún así "inhalar la noche" es ya sublime, aunque no veamos estrellas o luna allá arriba. 

Viéndome sentado en la entrada es que la gata viene corriendo y se queda a mis pies observando hacia la calle, calmando su frenesí(?). 
Acecha sombras que solo ella ve.  Arriba aún no aparecen estrellas.

Parece aburrirse, se entra. Y luego yo, la música suena en mi living y la noche, aquí adentro también avanza.


(Lo que da título a esta entrada es del poeta francés Charles Baudelaire - "Recogimiento")

1 comentario:

  1. Buena forma de describir la noche.
    Se dice que algo especial en los gatos, que pueden ver lo misterioso.
    Bien contado.
    Saludos.

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