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jueves, 23 de agosto de 2018

Oriental

Antes de entrar a la clase de las 19 hrs. decidí perderme en una galería poco concurrida de la ciudad.

Tiene dos pisos y amplios ventanales en el techo por los que se cuela la luz. Hay todo tipo de tiendas y un par de "quioscos" en la zona central. No es grande, tal vez menos de 100 metros de largo y unos 20 de ancho. Su esplendor lo vivió en los 90's, 2.000 tempranos y quizá 80's.

Comparado a la última vez que entré se sentía un poco más viva, me atrajo un negocio pequeño de cosillas chinas pero comestibles. Igual había ítems raros, jé,  no sé, snack de calamar seco, tipos de pescados crujientes extraños con sabor picante, algas crujientes como quien vende unas papas fritas Lays, que dicho de paso también había pero con todo el envase en Chino.
Compré un par de galletas de la fortuna y una especie de Minestrone en balde, onda sopas Maruchan, de un sabor y marca exóticos.

Divertido es que por ejemplo en la zona franca encuentras productos chinos pero vienen adaptados a la normativa legal chilena que me han contado es bastante kafk... burocrática... es decir, exhiben los nombres del producto en castellano, hay un sticker o pegatina de papel blanco que muestra la "tabla nutricional - o Nutrition Facts" con las conversiones a lo que aquí se considera apto para la venta,  etc.
Y por supuesto los típicos sellos negros que señalan a qué atenerte con lo que compras en este país.

Una sopa chilena a modo de ejmplo:



Igual esa ley es nueva, no lleva más de 5 años y se diseñó bajo el argumento de que si el alcohol y los cigarros deben recordarte en la etiqueta que su consumo es nocivo para la salud, ¿no debería la comida alta en sodio, azúcares, grasas saturadas o calorías advertírtelo también su empaque?

Así que no importa lo fino que sean los chocolates suizos que llegan a estas latitud, se gana los sellos igual.

Pero como decía, en este localcillo de comidas raras chinas las potas esas de fideos ramen no tienen traducción ni sello ni nutrition facts :(  ni siquiera la fecha de vencimiento. Já.

Lo mejor de todo, y muy apropiadamente, fue lo que me salió en mi galleta de la fortuna:




😊



7 comentarios:

  1. Me gusta la moraleja que te dejó la galleta...
    No hay de qué preocuparse entonces!
    Un abrazo!

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  2. adoro lo misterioso de las cosas de ultramar. Te mando a un viejisimo pero muy muy viejo post de mi otro blog.https://elnosoyloquedeberia.wordpress.com/2010/02/19/ultramar/
    ojalá lo leas.

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    1. Sí, lugares mágicos que uno descubre también. Te iba a comentar ese articulo pero me pide cuenta en wordpress.
      Gracias por la recomendación!

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  3. La mejor noticia es la del final. El resto de la entrada me deja pensando en cuanto es la distancia que recorren los productos antes de llegar a nuestras manos, miles, cientos de kilómetros? O algo recorrerá menos?
    Me gustó la frase tachada,hace poco tuve un trámite italiano que finalmente quedó inconcluso

    Abrazo

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    1. Considerable distancia si yo quisiera viajar a turistear allá, pero traer un container con productos vía algunos sitios de compras online chinas sale muuuy barato sino hasta gratis me han contado.
      Nada peor que un trámnite kafkiano inconcluso, me recuerda el final de "El Proceso".

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  4. *donde dice italiano debió decir kafkiano

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