Las pequeñeces de la vida que me pueden hacer feliz

Dicen que una persona deprimida no disfruta o no encuentra placer en las cosas cotidianas.
(La psiquiatría lo afirma)

Y me encontraba hoy feliz porque mi casa olía a café, y es que hace poco me compré una máquina para preparar café (por goteo) y me obsequiaron un molido francés (aunque importado de Colombia) selección Arábiga, exquisito. Cuando la máquina me prepara la taza (se demora unos 2 minutos app) mi casa huele por algunas horas a exquisito café y me siento como en uno de esos Cafés del centro donde uno paga por un espresso... já.

Por la noche decidí buscar unas guías que sabía que tenía para mi clase de mañana en la mañana (en realidad hoy martes pero para mí, el despertar marca recién el inicio del "mañana")
Son sólo unas 15 que sirven de ensayo para el inminente certamen que tengo este viernes con mis alumnos en uno de mis trabajos. De hecho la tenía preparada para hace unas semanas atrás pero esa vez no fui a trabajar por motivos de fuerza mayor así que las guardé. 
El problema es que un muy buen amigo, quien acaba de romper con su esposa y que ella le pidió ya no dormir en esa casa me pidió como favor hospedarlo una noche. No problem, se quedó en un saco de dormir en el living pero eso me significó sacar todas las guías (que eran muchas, pues trabajo en 3 partes) y acumularlas en un alto de casi medio metro en mi pieza.
Todo bien, muchas de esas hojas las reciclaré y otras se irán a la basura (me duele que en Chile reciclar no sea obligatorio!)
El problema es que sospeché que encontrar 15 hojitas en dicha ruma sería una tarea larga. Afortunadamente me equivocaba, las encontré a sólo 5 minutos de comenzar la búsqueda. La vida es bella.

También hago clases particulares. Y una de mis alumnas le gusta pagarme cuando cumplimos 4 clases (una a la semana) y hoy era la cuarta y yo jamás llevo la cuenta de eso, já. Me gusta tanto mi trabajo que las platas llegan solas. Me vino bien la platita. Compré cosas que me gustan, como por ejemplo un 4-pack de cerveza local sabor calafate (frutito pequeño tipo "berry" color morado -que te tiñe la lengua al comerlo- y que crece en la Patagonia chileno-argentina muy similar al arándano. Esa sale cara, pero hoy por hoy me siento un hombre "de posibilidades" já.

La buena noticia que misteriosamente deslicé en un post anterior me visitó hoy -no puedo aún contarla, pero lo haré en febrero o algo así del próximo año. Por ahora no puedo por razones que en ese post futuro explicaré (es una cosa que me cambió la vida para siempre... -no, no seré papá ni me caso já, pero es importante...)

Y bueno, la vida esta compuesta de pequeños presentes. Un amigo me citaba una frase de una peli el fin de  semana pasado que dice "nunca volveremos a ser tan jóvenes como en este momento presente". Eso me resuena, es verdad, mañana seré algunas horas más viejo, tú mism@, lector(@) de esta entrada -gracias de corazón por leerme!!!!!- eres ahora un poco más viej@ que cuando estabas en el título...

Pero con la vejez llega la sabiduría?

El 24 de este mes cumplo 39 años.
Es algo especial estar de cumple en fechas como esas... poca gente se acuerda ya que todos andan locos con las compras navideñas y esa noche se pasa en familia por lo general.
Pero la naturaleza es sabia, no soy un tipo que "cobre sentimientos" es decir si no me saludan o visitan todo está bien (a veces mejor já) soy algo solitario, de hecho el año pasado el 23 por la noche esperé las doce para celebrar solo (bueno con mi gata Canela) apagué celulares, compus y luces, sólo dejé una lámpara, luces navideñas, fumé algo jiji y puse música que me gusta. La vida fue guapa...

No sé, yo creo que aquí en el mundo todos estamos tratando de hacer lo mejor posible, día a día, minuto a minuto, letra a letra.