Mi última noche en la capital. Comparto fotos random Busqué un hotel barato y no me decepcionó. Mi habitación está en un tercer piso y el calor imperante no es problema, hay ventilador en la pieza, genial.
Otra foto muy al azar, la principal avenida de noche, se llama Alameda Bernardo O'Higgins.
Camino más al centro, llego a la casa de la Moneda, el edificio donde se supone trabaja el presidente, una suerte de Casa Blanca. En la plaza trasera (donde tomé esta foto) está la plazoleta que tiene monumentos de ex presidentes. Mi foto muestra de espaldas a Salvador Allende Gossens, derrocado en un golpe militar que duró 16 años...
Luce enrejada, para que el pueblo no entre claro.
La siguiente foto, entro a un barcito. Hay un gatico, yo me confieso gatero. Lo trato de llamar, pero es arisco, desconfía. Igual es pequeñito, debe tener unos tres meses no más. Es arisco, no deja que uno se acerque. Cuando la garzona lo ve, se acerca zapateando con su chala para asustarlo, ahora entiendo todo, mal. Los gatitos en un bar son un atractivo para clientes como yo, de hecho no soy el único tipo que trata de llamarlo...
Gatitos= amor. Los egipcios lo sabían bien...
Ya me voy al hotel, más ups, justo al lado hay un pub. Que se venga ese whisky para despedir mi última noche en la capitale... Muy generoso por lo demás!! Gracias a la garzona argentina... 🙏
Imagino que volveré.
Soy un tipo urbano, me gusta la ciudad. El campo, la playa y lo verde está lindo y todo eso, pero en la tan despreciada urbe hay vida, bohemia.
Y claro, si vengo de vacaciones a la capital de Chile lo que se debe hacer es embriagarse y disfrutar, ¿no?
Elijo un bar cercano a metro estación Santa Lucía, entro. Venden todo tipo de cervezas y también en jarrones de 500 cc (porrones) o "schop" como les llamamos acá a la "pinta" de 500 centímetros cúbicos de líquido amarillo...
Entro, hay garzonas venezolanas, obvio de hecho veo más venezolanas que chilenas en la ciudad, en cada esquina me ofrecen "tequeños" que aún no he probado, pero parecen ser ricas cosas, arepas (pocas) y "perros calientes" venezolanos que debo admitir son MUY diferentes al típico "completo italiano chileno", estas cosas son maravillosas y baratas. Carritos de todo eso en cada esquina de Santiago Centro. No sé, qué viva la inmigración, nos traen comida de afuera, diferente, barata, rica aunque reconozco que me gustaba también la cosa peruana. Cultura foránea enriquece la propia.
Hace 10 años venía a Santiago y había carritos con cosas peruanas en cada esquina, pero ahora ganaron los venezolanos. Hace 5 era todo colombianos y ahora sólo quedan barberías de ese país... parece.
Es interesante cómo unos ganan otros pierden, negocian esquinas y etc.
Y ojo que antes (20 años atrás) eran sólo carritos de sopaipillas chilenas y ahora nada xD
Interesante es que igual los venezolanos de los carritos y bares entienden muy bien cómo hablar chileno y te ofrecen cosas "a luca". (en Chile llamamos luca a mil pesos.)
Volviendo a mi experiencia en el pequeño bar detecto un Wurlitzer que por sólo 200 pesos chilenos (baratísimo, convengamos) te deja poner una canción que no sólo sonará en todo el local sino que además se transmitirá en todas las pantallas.
Me la juego por algo de Coldplay, Joe Vasconcellos y Jarabe de Palo (dan un combo de 3 canciones por 500 pesos)
Llegan dos chicas crespas y programan después de mí unas bachatas y regetones (Romeo Santos). Tras ellas contra-ataco: Spandau Ballet, Javiera Mena y Pettinellis. Una de ellas me levanta el pulgar desde lejos celebrando "Otra Era" de Javiera Mena y me grita "buenaaaa", yo le correspondo con mi pulgar derecho, bajo la vista y trago otro sorbo de cerveza Escudo.
Tomo 3 litros de esa cerveza de 5.5 grados. Salgo y ya está obscuro en la capital; camino por las avenidas enviando mensajes de audio en whatsapp y a paso viendo el Google Maps porque ando algo perdido.
Sé que estoy cerca, que un Uber me llevaría en menos de 10 minutos a mi hotel, pero no me ganará, vamos, puedo llegar solo, más que mal me manejo en Santiago centro, he pasado muchos veranos aquí... jejej.
En el camino como otro Perro Caliente y esta vez un venezolano me obsequia además un vaso con té helado.
Interesante que durante el día los "carritos" de perro caliente venezolanos son operados por una o dos personas pero después de las 23 hay 7 u 8 tipos ahí y muchos de ellos fornidos, no quieren problemas pero también son amigables. Supongo el enemigo es la fuerza policial no el pueblo.
Llego a mi hotel, suena en mi cabeza música aún.
He sobrevivido,
ebrio,
otra noche en la capital de Chile y bien,
esto se llama verano
Bien, a modo de contexto aquí en las horas de la tarde hay cerca de 30 grados, cosa impensada de donde yo vengo, Patagonia así es que ando como pinguino en el caribe, já.
Llego a la capital del País, hay una bandera monumental aquí para recordarme dónde estoy...
Tal vez no se aprecie la dimensión, pero pesa toneladas. Se pusieron durante uno de los gobiernos de Bachelet creo, banderas monumentales en todo el país.
Y bueno, la casa de gobierno, conocida como la casa de la Moneda, donde se supone trabaja el presi:
Esa misma casa gubernamental que para el año 1973 bombardearon las fuerzas armadas, con tristemente célebre precisión y puntería tal que los aviones Hawker Hunter de la Fuerza Aérea eran capaces de mandar bombas incendiarias justo a las ventanas superiores porque buscaban sacar a los de adentro por fuerza de humo más que derrumbando todo el simbólico edificio en sí, tristes recuerdos se vienen a la mente a todo chileno al ver esta fachada...
La Moneda sitiada ese fatídico martes 11 de septiembre de 1973 en Santiago...
El bombardeo...
En fin, hoy el país es otro, Chile ha despertado de todo el abuso del sistema neoliberal impuesto en la dictadura de Pinochet y yo decido caminar hacia la "zona cero", la simbólica plaza donde donde la gente comenzó a manifestarse en Octubre del año pasado, la que antes se llamaba plaza Italia y hoy por hoy, plaza de la Dignidad. Llama la atención que a medida que me acerco por la famosa avenida O'Higgins veo casi todos los locales comerciales cerrados, seguramente debido al movimiento social.
Como el comercio ha debido cerrar, la gente ha pintado coloridos graffittis afuera. Como el de la foto, donde paco hace referencia la palabra que usamos en Chile para llamar despectivamente a la policía (Carabineros).
Llama la atención el color morado elegido y el tercer ojo, todo medio illumiatti já.
Y llego a la zona cero, hay un carrito de carabineros avanzando, creo que este es uno de los que lanza gas lacrimógeno, popularmente apodado el "zorrillo", pero por suerte aquí no está actuando, sólo intimidando. A pesar de ser color verde oliva, luce con manchas de pinturas de todo tipo que les lanzan los manifestantes.
Y bueno, llegando a la esquina hay gritos, tensión y reconozco miedo, porque estos carabineros no se andan con rodeos, apuntan balines a la cara... Son las fuerzas especiales, apodadas las tortugas ninja...
Por suerte ese piquete se dirigía al otro sector. Vi pasar tipos con escudos y antiparras, son los integrantes de la llamada "primera línea", la que resiste los embates de la policía mientras los de atrás disparan piedras o bombas mólotov.
Los autos siguen pasando como si no supieran de lo que aquí pasa a diario.
Y bueno el clímax llega, me acerco más a la plaza en cuestión, una gran nube de bomba lacrimógena que por suerte el viento va disipando. Aparentemente este fue un enfrentamiento menor, no han cortado la calle y el aire no está irrespirable. Este viernes se ha llamado a una marcha multitudinaria, espero captar más impresiones entonces.
Me voy a un local a tomar unas cervezas y mirar un partido de fútbol que empieza pronto, los dos más grandes equipos de Chile, la U de Chile (mi favorito) y el archirival, Colo Colo.
Lamentablemente mi equipo va perdiendo 0-2 en pleno primer tiempo y de la barra gritan que se acaban de quedar sin cerveza en jarra así es que sólo venderán en botella.
Decido irme a otro localcillo cercano donde el partido termina 2-1.
No tan mal bueh.
Y tomo para cerrar esta foto que refleja el poder de Coca Cola sobre Pepsi, já.
Finalmente y ya casi llegando a mi hotel boutique, una linda postal nocturna:
Soy heterosexual. Y creo que cada uno tiene el derecho de acostarse con quien le dé la gana, mientras sea algo consensuado y digamos entre dos adultos.
Por eso tengo claras mis empatías, no podría avalar discursos arrogantes y casi fascistas como el de Bolsonaro o Trump. Sueño con el día, tal vez no tan lejano, en que todo el mundo pueda caminar de la mano por la calle con la persona que aman sin el riesgo a que los ataquen o hasta maten sólo por su preferencia o identidad.
Hecha la declaración, cabe mencionar algo que ocurrió ayer.
Resulta que hace poco, recién el año pasado de hecho, supe de una banda chilena llamada Teleradio Donoso que tuvieron éxito importante a comienzos del año 2000. Yo no tuve idea en ese tiempo. No me enteré porque no escucho mucha radio ni veo tv entonces cuando me he abierto a nueva música ha sido generalmente gracias a Youtube o mera serendipia.
Estaba en la pensión en Tierra del Fuego, tendido en la cama y en la casa de al lado hacían unos ruidosos arreglos de carpintería unos señores que tenían su radio puesta a modo de hacer más grata su labor. En eso escuché una canción que me llamó mucho la atención, no la conocía pero me gustó.
Fue la linea melódica y cómo destacan ciertos instrumentos en ciertos momentos y también la voz cuando le tocara ser protagonista. Busqué rápido algo de la letra que alcancé a pescar desde la pared en Google y la encontró de inmediato: "Cama de Clavos" de Teleradio Donoso. Creí primero que eran los Miranda!
Incluso compartí la canción acá en alguna entrada por ese entonces...
El tiempo pasó y me olvidé un poco de la canción porque supe que dicha banda se disolvió en 2010, una lástima pero bueh, mucha más música aguarda aún por ser descubierta y el tiempo es corto.
Hasta ayer, en que me enteré de una polémica en un festival nacional, que ni me había enterado se estaba desarrollando, a pesar de ser tal vez el segundo más grande en el país tras Viña del Mar, el del Huaso de Olmué que tiene un tinte un poco más centrado en lo nacional y el folklore. De hecho no lo veía casi nunca. no debería opinar, já.
Y resulta que el vocalista de esta banda que mencionaba sigue haciendo música como solista. Se llama Alex Anwandter y la controversia fue debido a que fue invitado y tocaba anoche, habló sobre lo que está pasando en Chile apoyando el movimiento, cantó una canción en contra de la policía chilena (Carabineros, a quienes apodamos "pacos") llamada "Paco Vampiro" además de taparse un ojo durante la performance, en homenaje a todos quienes han perdido ojos debido a que esta fuerza policial tiende a apuntar balines a la cara durante las marchas potentes...
En fin, una presentación con músicos de lujo que vi entera y me gustó mucho. Luego quise averiguar un poco más sobre este talentoso compositor, cineasta e intérprete y tiene logros importantes, como haber sido nominado el año pasado en música alternativa en los Grammy Latinos (perdió a manos de Mon Laferte) se ha presentado en las sesiones de la radio norteamericana que gusta de traer artistas del mundo a Seattle, la KEXP. Incluso tocó en el famoso Roxy de Las Vegas.
Hoy en día está radicado en California y desde anoche con lo que pasó en el festival transmitido por la televisión nacional (TVN --tv estatal, tremendo autogolazo se mandaron já) mucha gente lo aprecia y valora ahora más, incluyo los que recién lo venimos a conocer como solista.
No tiene tapujos en definirse como "maricón" y desde que inició su carrera como solista ha concentrado más sus esfuerzos creativos en defender, aunque sin caer en arte panfletario, causas como las de las minorías sexuales y la cuestión social actual en Chile.
Un artista que recomiendo. (el título del post sólo era para atraer lectores, un vil "clickbait" já.)
Me gusta comprar ropa en Santiago, hay más variedad que en la Patagonia y los precios están mejores.
No es que yo sea muy exquisito en cuanto a linea de vestir, pero hay cosas que simplemente acá donde vivo no veo.
Es además entretenido Santiago, hay tanto por hacer y tengo amigos allá.
Hay marchas a diario, tengo entendido y no pocos enfrentamientos con la fuerza policial, pero eso es algunas comunas en particular, no donde me moveré yo.
No sé, Santiago tiene ese algo que atrae, aunque sea con 37 grados en plena urbe de cemento. Debo estar ahí.
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En otro plano, esto de estar de vacaciones ha disminuido fuertemente la cantidad de pesadillas que solía tener -y no me quejo, aunque ciertas pesadillas pueden ser muy inspiradoras para escribir. Sin embargo me gusta el hecho de que sueño a diario. Y suelo recordar el o los sueños, al menos en la mañana jé.
He estado consumiendo bastante video sobre símbolos, mudras, artefactos, sabidurías y secretos ancestrales, hay cosas fascinantes. También me atrae ir a Egipto pronto...
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Muchas veces escuchamos canciones durante el día y no alcanzamos a aplicar Shazam -o similares, y nos queda la dolorosa duda de cómo se llamaba ese tema que suelo escuchar y desconozco...
Más, qué bien se siente cuando le identificas al fin...
Hay bastante ruido por acá en el sur sobre la inminente conmemoración de los 500 años del descubrimiento del estrecho de Magallanes y de Chile por el sur (1ro de Nov. de 1520)
Por ruido me refiero a que hay actividades organizándose, el otro día un periódico local regalaba sendo calendario 2020 a todo color y con bonitas imágenes (réplicas de pinturas referentes a los primeros barcos y naos que cruzaron el milenario paso que une los dos océanos de forma natural.
Y lo que es yo, tengo pasajes para viajar la otra semana la capital. Sí, están turbulentas las cosas aún, pero aún así, de todos los destinos posibles que tenía para este pequeño periplo elegí la calurosa Santiago en verano. Si algo está pasando allá quiero verlo, quiero estar ahí, sacaré luego mis propias conclusiones, pero no lo sé, cuesta explicarlo, simplemente sé que debo estar allá.
No me veo lanzando piedras a la policía ni respirando lacrimógenas en el lugar donde sé hay diarias "batallas" de ciudadanos versus los carabineros, y no me cierro a que de improviso me toque emerger de alguna estación de metro donde esté sucediendo "de todo". Habrá que mantenerse a salvo, já.
Sin embargo he ido muchas veces a la capital solo, sé cómo manejarme y más o menos anticipo lo que haré. Estaré arrendando en sector central, saldré a hacer compras, cosas que no se ven por acá y que son más baratas. Comeré en restoranes o lugares eccéntricos, me relajaré en medio del cemento y la urbanidad, daré una probadita a algún bar o "fuente de soda" mientras cae la noche y luciré las poleras (remeras) que aquí por el frío no uso ni en casa já.
Son las vacaciones que elegí para lo que queda de enero.
Febrero será otra historia...
Cierro con un tema de lo que hacía el hijo de John Lennon y Yoko Ono en 1998, ladies and gentlemen, Mr. Sean Lennon
Por ahora tuve un viaje corto ya que pasé el año nuevo invitado a un lugar hermoso en medio del campo.
Tras regresar he estado haciendo vida social, viendo viejas amistades y poniéndome al día.
He dormido relajado, sin estrés ni preocuparme por el día siguiente.
Mucho relajo, hasta con el blog já.
La otra semana parto a Santiago y en febrero es posible que viaje de nuevo, pero algo a nivel nacional aún, me temo. Espero el otro año poder hacer algo más internacional.
Y a modo de actualización desde mi último post (sobre los asados), voy cambiando mi opinión. Precisamente en el año nuevo estuve en un asado y más allá del humo o de si te gustó la carne o no, hay un tema social muy bonito.
