Enfrentar los desafíos y callarse las victorias y derrotas ayuda a no distraer a los demás, que están ayudándonos sin que lo sepamos, pero no pocas veces parece que tendemos más a
no apoyar que la cosa mejore, sino a
tener la razón...
Me carga la gente que no le gusta su trabajo, pero en vez de virarse para seguir sus sueños (si es q los tiene) nos distrae con sus estúpidas guerras mentales... FUC YOU
Hoy nos comunicaron que mañana, quienes tengan todo listo podrán al medio día firmar sus vacaciones. Es un documento que certifica que mi empleador me otorga vacaciones a partir del 22 de diciembre de 2023 y que debo presentarme a trabajar a las 8 de la mañana del viernes 1ro de marzo de 2024.
Claro, las vacaciones soñadas, casi dos meses y medio... y sí, los profes casi siempre nos quejamos internacionalmente de la mala paga, pero al menos en Chile siempre nos achacan eso de las tremendas vacaciones que tenemos en verano e invierno. Al menos donde yo vivo, porque me consta que en muchas escuelas de Santiago los tienen en talleres, capacitaciones o burocracias varias hasta el 15 de enero...
El punto es que pocas personas entienden la carga emocional que este trabajo implica, sobre todo en gente sensible como yo. Las situaciones fuertes que te toca conocer de familias rotas, hijos a los que cargan las culpas, madres y padres irresponsables y otras cosas peores que repercuten en conflictos entre los niños que no siempre son fáciles de manejar. Y es que los apoderados pueden quejarse literalmente DE TODO. Si lo sentaste muy adelante (para que no se distraiga con nada y preste atención directa a profesores y pizarra) te dicen que no le gusta estar ahí, que quiere compartir con amiguitos. Comprensible, pero su hijo tiene síndrome de déficit atencional diagnosticado, se le va a ir la onda con todo lo que ocurra en la sala si lo siento atrás... pero no, la señora insiste en que lo cambie.
Que tal no puede estar atrás porque no ve, llévela al oculista entonces y cómprele pinches lentes, pero resulta que su hija se porta tan bien que atrás neutraliza a los potenciales creadores de conflicto. Y hablemos de ellos, puedo sancionarlos, castigarlos, citar a sus padres y muchas veces ya ni les asusta eso, porque esas mamitas y papitos los validan, te cuestionan, mandan cartas denunciando tu "mala práctica" y divulgan / funan tu actuar.
No es fácil ser profe en estos días. Yo quiero a los niños, me interesa ayudarles, pero los apoderados ni siempre ayudan. Increíble.
Los profes somos personas. Llegamos a la casa, comemos algo, nos destapamos una cerveza para relajar las tensiones y le damos vuelta al asunto. Hay que preparar las guías o material de mañana. En mi caso, me encuentro a veces terminando a la 1am de preparar todo. Pensando en soluciones, un verdadero juego de tronos donde también te encuentras con la no pequeña formidable oposición de la gente que trabaja en el colegio...
Trabajar con niños implica decisiones a veces subjetivas, es humanismo no ciencia.
Aun así, tal como dije cuando me preguntaron por qué había aceptado el curso más difícil de todo el colegio, me gustan los desafíos.
--------en fin, suficiente del desahogo, mi punto es que ese nivel de conflicto emocional se equilibra con unos dos meses de vacaciones, jé.
Pasaré la navidad y cumpleaños en otra ciudad. El año nuevo será en la casa de mi padre y de ahí en enero parto a Santiago por unos pocos días y luego no sé, quizá pueda escaparme a Argentina, aunque me avisan que ya las cosas están subiendo de precio. Hasta hace un mes era muy conveniente para los chilenos viajar a comprar cosas allá, con la inflación brutal nuestro peso CL rendía mucho, pero parece que la recuperación ya comienza (?) aunque no sé a qué costo para la gente de ese bonito país. Pienso que eventualmente se recuperarán y todo volverá a la normalidad, no sé cuándo, quizá tarde muchos años y gobiernos, pero no se puede estar en crisis eternamente, menos un país tan rico como Argentina.
Me hubiera encantado ver a mis amistades blogueras en Buenos Aires, más insisto, creo que este 2024 será difícil ya que necesito tratarme dos temas médicos urgentes que he estado postergando un poco. La hipertensión que me detectaron en más de un examen y la cosa estomacal que cada vez más alimentos me producen acidez y cada vez los omeprazol me hacen efecto por menos tiempo que antes...
En cualquier región que esté al norte de donde vivo todo es más barato porque hay más competencia seguramente en Argentina estos tratamientos me salían tres veces más baratos...
El problema con la privatización feroz que el capitalismo de derecha trajo a Chile durante la dictadura es que si bien te ofrece una "profesionalización" de los estándares de atención te cobran lo que quieren -poca regulación- y más encima en zona crítica como es educación y salud. Espero Argentina con su nuevo presidente Miley no caiga en lo que nosotros caímos, obedientes de las políticas del US Dólar de los EE.UU. y potencias europeas. La privatización conlleva precios feroces y calidad cada vez más miserable porque se relajan entonces como cobran los médicos una fortuna y la oferta es poca se dan lujitos como cambiarte las horas, cancelarlas o subirte los precios, y si no te gusta, a llorar a la FIFA... no sé por qué siento que en Chile se viene otro estallido social.
Ya en otro post hablaré sobre ese patético espectáculo que dimos con rechazar dos propuestas de constitución y preferir quedarnos con la del dictador. Cosas que sólo pasan en Chilito.
Por ahora recién empiezo a pensar en vacaciones, hasta hoy aún pienso sólo en lo que pueda quedar pendiente de trabajo. Funciono con una cosa a la vez.
La vida sigue y un nuevo día llegó. Pasó la licenciatura de mi querido 8vo y esas nobles almas tienen ahora por delante la quizás mejor etapa de sus vidas: los años del liceo.
Por mi parte como quedé "libre" sin jefatura me iban a dar por lógica el curso que sube a segundo ciclo y que queda sin profe jefe: el 5to.
Nadie quería ese curso porque es complejo, hay casos potentes.
La directora junto al jefe de Unidad Técnico Pedagógica y el Encargado de Ambiente conversaron conmigo el jueves pasado en la mañana para primero halagar mi trabajo durante este año, cómo manejé ciertos conflictos etc etc. Y luego me pidieron tomará el temido 5to. Acepté.
Cuando todo es fácil en la vida la cosa es un poco aburrida. Pero un curso difícil, con niños que a sus 10 años dicen palabras vulgares, que escuchan música urbana que habla de drogas y sexo, que se muestran el dedo medio para insultarse, que se burlan del compañero adoptado, que a su vez este les dice que su mamá es una p*ta... son niños que tuvieron su primer y segundo año en plena pandemia.
Hay que quererlos y bueno, ponerle límites. Tengo fe que podré inspirarlos con el respeto y la virtud. Más vale que sus madres y padres también me apoyen. Se viene un fascinante desafío. Mis colegas no podían creer que lo acepté así tan fácilmente sin resistirme.
El escenario estaba decorado con fondo negro y estrellas doradas.
No pasó nada malo. Desde ese 5 de diciembre que ando flotando por las nubes.
Y es que el combo trae muchas experiencias consigo, por ejemplo, los rituales. Primero toda la fase de ensayos, preparar a los chicos a lo que sería la ceremonia. Dónde se sentarían, dónde estarían sus madres y padres, cuál de las dos escaleras usar para acceder al escenario y un largo etc.
Eso, de alguna extraña manera nos unió, los chicos pudieron sentir mi estrés y cuando me preguntaron si estaba cansado les confesé que sí.
Luego la simbólica "última clase" donde salieron por "pasillo de honor" con todos los peques de 1ro a 7mo saludándoles con globitos y afuera del colegio, todos sus apoderados (como decimos en Chile a toda persona madre, padre o tutor(a) que se hace responsable de cada estudiante.)
Después la licenciatura en casi, que duró casi 2 horas. En ella se me permitió escoger los colores o motivos de la decoración del escenario, la música que los recibiría y todo video que quisiera exhibir antes, durante o posterior a la ceremonia. Finalmente, las fotos.
Y ayer sábado, la cena y posterior fiesta de despedida, con apoderados y estudiantes (ellos hubieran preferido una fiesta sin adultos, me confesaron una vez, já.)
Quisieron las familias agasajarme con un obsequio en la cena, un ukelele de buena calidad. Hermoso. Yo quería aprender ya desde hace unos años, mi buen amigo M. me había prestado el suyo porque me vio motivado, más en su tiempo me aprendí un par de canciones (Without you de Eddie Vedder, basicamente) pero ya no recordaba ni los acordes básicos. Así que esto me motivé y hasta me imprimí los acordes mayores, menores, 7mas y hasta sostenidos.
La idea es aprenderlo bien y grabarme en un video haciendo algún cóver.
No he publicado mucha foto de todas estas experiencias en mis redes sociales, son cosas tan potentes que las he vivido sólo para mí.
Me encantó licenciar a este grupo humano que me tocó por estudiantes desde 5to a 8vo, con pandemia incluída.
En la ceremonia leí un discurso que finalicé el mismo día.
No me quebré y logré leerlo a cabalidad, porque soy llorón por naturaleza (a mucha honra) pero no quería hacerlo porque se me va la voz si eso pasa y me interesaba que mi mensaje se escuchara.
Comparto una foto de aquel momento.
Nocturno siendo nocturno.
Ah y olvidaba mencionar que con esa guitarra acompañé a una alumna del curso en su interpretación de "Algo contigo" versión de la española Rita Payés.
En la cena se me pidió cantarles una canción en karaoke, me costó porque nadie me dijo que tendría que hacerlo, pero aperré con "11 y 6", de Fito Páez. Recuerdo de ese momento que me encantó el azar de la vida, fue hermoso poder cantarle a mis niños "miren todos, ellos solos, pueden más que el amor y son más fuertes que el olimpo..."
