El Padre

De chico me decían las visitas que era idéntico a mi padre físicamente.

En otros aspectos no tanto, creo.

Por ejemplo, pasó más de 30 años en el Ejército. Entre sus especialidades dominó la alta montaña, el paracaidismo, el esquí e instructor de infantería.

Creo que la capacidad de enseñar a otros es lo que más reconozco já (le temo a las alturas)

Tras jubilar se desconectó de todo lo militar, no quiso ir más a juntas de ex sub oficiales mayores, ni reconocimientos ni premiaciones ni nada, creo algo de ese bajo perfil heredé.

Incursionó en limpieza de vidrios en alturas. Luego de eso, algunas clases de montañismo por aquí por allá.

De ahí se aventuró como chofer de colectivo pero se aburrió de "dar vueltas todo el día", el viejo es activo, se aburre estático o con rutina.

Finalmente lo buscaron como organizador de expediciones para el Ministerio de Obras Públicas donde en la Patagonia chilena constantemente se están abriendo nuevas rutas (especialmente para el turismo) y necesitan alguien que no sólo esté familiarizado con la zona sino que sepa organizar una excursión, calcular la cantidad de comida o recursos que usar y bueno, su sello personal: ayudar a ahorrar lo más honradamente posible.

Es un grande el hombre. Hoy en día me apoya en lo que hago, está orgulloso de algunas cosas que he logrado y trata de que nos juntemos a beber unas cervezas cada vez que anda en el pueblo.

Se le puede criticar muchas cosas pero nunca me falló como Padre.

Y aunque hubiera fallado, no me atrevería a criticar a alguien que sacó adelante -junto a mi Santa Madre- a tres críos, siendo que yo nunca he tenido hijos.

A todo quien sea padre o madre yo les respeto, se metieron en tareas difíciles pero al final supongo la vida sabe siempre dónde llevarnos para cumplir nuestra propia misión.