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martes, 11 de abril de 2017
1987, el Papa Juan Pablo II vino a mi ciudad
No sé por qué tengo la curiosa sensación de que ya escribí sobre esto antes en el blog. Bah, como no me acuerdo da lo mismo.
Resulta que ese año vino el Papa a Chile. Visitó pocas ciudades, pero Punta Arenas fue una de ellas (de aquí se fue a la Antártida).
No ahondaré demasiado en los pormenores de su estadía en Santiago o lo que significó para los importantes años que vivíamos en ese entonces, tan prontos a decirle chau a Pinochet.
Sí recuerdo nítidamente EL DIA.
Había sol esa tarde. Toda la ciudad paralizada. La gente se fue a la avenida que entra por el norte para verlo llegar.
De ahí muchos corrían o manejaban al estadio cercano a la casa de mis padres donde se dirigiría al a multitud de esta austral ciudad.
Obviamente la ocasión congregó muchos fieles también de las ciudades patagónicas argentinas.
Mis hermanos junto a vecinos pasaron a verme al jardín donde jugaba con autitos para invitarme a que me una y vaya,
más yo a mis casi 10 añitos me negué,
era más importante terminar la Le Mans que estaba desarrollándose en el camino de tierra que tanto me había costado diseñar.
Mi auto favorito ganó ese día.
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fui a Roma en mayo 2015, con el papa argentino ya en funciones. No quería ir al Vaticano, porque le tenia desconfianza y ademas porque me molesta la pompa catolica. Sin embargo cuando en los días previos a la visita que finalmente hice,decía que era argentina, todos los romanos mencionaban lo contentos que estaban con este papa. Me termino de convencer que la pareja gay que manejaban mi hostel me dijeran "lo bueno que era este papa". Asi que finalmente visite el Vaticano... y después de mucho, me reconcilié con el papa, al ver que ponía en su lugar un par de cositas -
ResponderBorrarQué suerte que pudiste andar por la vieja europa, y gracias por pasar en mi blog siempre, me voy al tuyo ahora y un abrazo Nilda!
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