Hace muchos años un amigo me hizo esa pregunta. No recuerdo bien qué le respondí, hablo de más de 10 años atrás... él me dijo que su ancla era siempre su familia (padres y herman@s).
Hoy pienso en eso. Tal vez mi ancla es también mi familia o lo que va quedando (mi Madre falleció el año pasado y mi hermano hace años no vive en esta ciudad, a mis hermanas la veo casi tan poco como a mi Padre). Por cierto, me gusta usar las palabras madre y padre; mamá y papá me hacen pensar en alguien que aún no corta el cordón umbilical, pero eso es sólo una apreciación muy personal. "Mi viejo", "mi vieja" como se estila en Chile, no me gusta tampoco.
Sin embargo -y esto no suelen entenderlo bien parejas y algunas amistades: nunca he sido apegado a mi familia, siento que fui criado para ser independiente, o tal vez siempre lo fui.
Tratar de arreglármelas solo acudiendo a ellos lo menos posible y de hecho, cuando alguna vez me he visto en apuros económicos he recurrido a algún amigo que me ha salvado. Pedirle dinero a mi padre es mi última opción y afortunadamente creo que no he tenido que hacer eso desde 2003... El siempre me ofrece ayuda de todas maneras, pero no sé, pienso que el hombre ha trabajado toda su vida -y aún lo hace- por lo que merece disfrutar lo que se gana con el sudor de su frente.
Más allá de lo material está lo emocional claro, hay personas que cuando están mal recurren a sus familiares en busca de apoyo, confort, consejo, o un largo etc. Yo no. De hecho, creo que este blog sabe más de mí últimamente que mis herman@s. Já.
Me encanta contarle estas cosas a la gente y ver su expresión de sorpresa: ¿cómo es que no visitas a tu familia a diario? ¿cómo es que te las arreglas hablando con tu papá una o dos veces a la semana? ¿cómo es que no lloraste durante el funeral de tu mamá? Parecen olvidar que todos amamos de maneras diferentes, lo "mejor" o "peor" es algo demasiado relativo que existe en una versión diferente en cada ser. Tal vez mis padres me prepararon para el hecho de que no siempre estarán ahí, enseñándome
Esa independencia mía molesta a algunas personas, aleja a parejas y no las culpo, por algo vivo con mi gata pudiendo haberme casado con mi novia del año '96 o las que vinieron después.
¿Quiero compromiso? claro que sí, si vivo sólo es sólo porque tampoco me vi como meta de vida ser padre o casado antes de los 30, bueno ya voy en 40 años pero no me quejo tampoco.
Y vuelvo a preguntarme en dónde está mi ancla. Sé que me gusta vivir, aún con sus altos y bajos prefiero la vida. Me gusta mi trabajo y también me gusta mi tiempo libre. Me gusta la lluvia que cae afuera y también mi calentador encendido junto a mí -el verano en la Patagonia es especial...
¿Será el ancla lo mismo que la "meta"? ¿sueños y todas esas cosas que motivan a algunas personas? tal vez, pero sucede que me gustan tanto los sueños como el momento a momento. No me obsesiono con sueños y trato de adaptarme a lo que me pase. Cuando no me adapto pataleo un poco (ver entrada anterior :) pero luego vuelvo a poner mi atención en algo cercano.
Quizá ahí está la clave, el ancla siempre cerca mío, no demasiado proyectada, no sirvo para ensoñaciones despiertas; soy capricornio y me identifico con aquello de "los pies en la tierra."
Aunque ahí también me desmarco: se supone que capricornio es apegado a la familia, a las tradiciones, a lo conservador. No sé, al contrario: de manera segura y secreta no pocas veces disfruto hacer lo contrario a lo que me dicen o lo que la sociedad dicta.
¿Y dónde anclar? por ahora aún en esta casa y ciudad, con estos trabajos que tengo. Quién sabe el otro mes...
¿Hay que anclar?
¿y si no quiero?
O llegas a puerto seguro o te dejas ir a la deriva supongo...
Es un buen miércoles.
(opinión)
ResponderBorrarancla y meta son cosas diferentes
digamos que ancla serían las raíces y la meta las ramas.
pero unas buenas raices no deben evitarnos "levar anclas"
"navegare necesse"
un abrazo
Me gusta la analogía!
BorrarInteresante... déjame pensar un momento.
ResponderBorrarYa... ¿dónde echo mi ancla? A mis pies, es decir, cuando he necesitado hacerlo, lo he hecho cerca mío, para poder recuperarla cuando quisiera...levar anclas y seguir. Nunca he querido "depender" de otra persona, y sin embargo, lo he hecho. Creo que es difícil aprender que estamos solos, pese a estar tal vez rodeados de gente. Y aún más difícil. es que el otro acepte esta manera que tenemos algunos de amar y de entender la vida... comprender que se puede amar con cada célula, y aún así tener la plena seguridad que no nos morimos sin el otro, que podríamos darnos media vuelta y marcharnos para siempre, si creemos que esa es la mejor opción, por más amor que haya...
Un tema que da para reflexionar mucho. Un beso.
Totalmente de acuerdo!
BorrarGracias por pasarte!
Sono arrivata per caso sul tuo blog e devo dire che è stata una bellissima sorpresa, mi piace chi apre il cuore e si racconta,
ResponderBorrarsarà un piacere seguirti.
Spam bots? tantos años sin que se colara uno en el blog xD
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