Tienen algo enigmático a mi gusto,
un tono permanente que retumba constante mientras con el "cojín" o como se le llame se tejen melodías.
Da tonos profundos y no hay duda por qué servían de inspiración antes de la batalla para ciertos guerreros de otrora.
una tras otra llegaban,
cada una RUGIENDO,
rompiendo contra la arena de los tiempos.
Me di cuenta que estaba muy cerca de la orilla porque el agua fría de una ola rezagada me dio directo a los pies,
burló con facilidad mis zapatos chinos,
no le tomó ni segundos e impregnó mis pies con la gélida sensación de que
deberías taparte incluso durante las siestas...
burló con facilidad mis zapatos chinos,
no le tomó ni segundos e impregnó mis pies con la gélida sensación de que
deberías taparte incluso durante las siestas...
Desperté de mi ensoñación.
Y el prurito de mi ojo izquierdo
se fue,
La salud no va y viene.
Y el prurito de mi ojo izquierdo
se fue,
La salud no va y viene.
Tienen mucha potencia y realmente hacen erizar la piel.
ResponderBorrarQué bonita tu entrada!
Buen fin de semana.
Muchas gracias por pasar!
BorrarUn abrazo
hablando de gaitas (para no hablar de la belleza de tu relato) me gusta mucho el final de una pelicula argentina, que se llama Felicidades, donde estan estas: https://www.youtube.com/watch?v=8DG4doAmgns Es mi regalo para vos en el día argentino del amigo.
ResponderBorrarMuchas gracias me encantó! La buscaré, aunque ya me sé el final de la peli por el videito que me dejaste jaja
BorrarUn abrazo