Si bien debo admitir que va un poco en retirada; es cierto que mucha gente que conozco está consumiendo casi todo el día las noticias, imágenes y videos de cosas terribles que están pasando en el país. Lo absorben, lo buscan, lo comentan, lo comparten, le dan atención y destinan sus energías mientras mueven la cabeza en señal de desaprobación.
Se percibe una mezcla de temor y rabia: rabia contra los puntos de vista distintos. Incluso he visto cómo en esfuerzos por tener la razón se han producido ásperos desacuerdos. Se citan violaciones cometidas durante los años de la dictadura, se argumenta que esto o lo otro.
Quizás porque soy más sensible me parece percibir las "malas vibras" que mucha gente vomita tras pasar horas consumiendo estos relatos y videos de cosas que están ocurriendo en otros lugares y sobre los que no tenemos control, sólo la posibilidad de darle "compartir" o "play". Sí, me ha tocado ver cómo los ánimos andan distintos. Lo observo tal como observo las estrellas por las noches o las ramas de los árboles moverse con el viento, es la vida sucediéndose a mi alrededor, tiempos de efervescencia.
Yo opino poco, también muevo la cabeza cuando de mí se espera que lo haga mientras sigo en lo mío.
Sigue a mi alrededor la interminable charla de política. Las quejas, la mala onda.
Y a los pocos minutos hay que entrar a la sala a motivar a los niños a aprender. Niños y niñas que también vienen con el estrés de escuchar en sus casas las mismas conversaciones, las mismas quejas, las mismas argumentaciones y las mismas noticias en la tv. Todo el día.
Ayer a los canales se les ocurrió poner programación normal. Llovieron las críticas de cómo podían estar poniendo programas de turismo cuando el país está en crisis. Hoy volvieron las escenas de violencia, incendios y represión policial en las calles. Contentos ahora.
Por mi parte me he mantenido alejado de todo aquello tanto como he podido. A veces lo admito me gana la curiosidad, pero principalmente son "memes" o imágenes chistosas.
Consumo bastantes videos de canales de Lao Tse en youtube y música.
Duermo, juego y pienso que es verdad eso de que cada país tiene los gobernantes que se merece y muy fresco tengo en la cabeza las elecciones de 2013 donde había un candidato que ofrecía lo mismo que se pide ahora: salud y educación gratuita, recursos como el cobre en manos chilenas, fin de las AFP y nueva constitución, sin embargo la mayoría (62%) prefirió votar nuevamente por Bachelet. En segundo lugar, la candidata de la derecha pinochetista, Evelyn Matthei con 37% de preferencias. El candidato del que hablo, el huamanista Marcel Claude y por quien trabajé en su comando, obtuvo el 2.8% a nivel nacional.
Todo bien con las demandas y el caos. Pero a votar mejor a la próxima gente, ahora la cosa es sin llorar.