Escape breve

"Puede que sea bueno o puede que sea malo, ya lo veremos..."

Ayer viajé a la ciudad más grande cercana así que aproveché de hacer trámites bancarios y compras varias.

Estoy bien contento porque las cosas que me pasaron en este martes fueron bien fortuitamente deliciosas.

Por ejemplo al ir al centro pedí un Uber. Todo bien, pero en vez de irse por la avenida que yo tenía en mente se fue a la costanera y ahí pensé que sería más lento. Terminó siendo un buen atajo al final porque la calle donde yo quería ir era de sólo un sentido y se accedía justamente DESDE el lado de la costanera, no de la otra avenida (en ese caso tendría que haberse alejado una cuadra entera para dar la vuelta.)

Aplica eso de que "lo que me molesta en un momento dado, al otro puede ser una bendición..." es todo una cuestión de mi percepción de los hechos.

Cuando me di cuenta que estando en el centro aún faltaban 40 minutos para mi hora médica decidí ir a comer una pizza. La pizzería tiene que atender sólo con mesas afuera debido a la fase en que estamos (no se le permite a los restoranes atender adentro pero sí en mesas externas.

Todo bien hasta ahí, excepto si vives en el sur de la Patagonia, donde a veces hay vientos de más de 90kms x hora o fríos digamos posibles de ser descritos como que te imagines que estás más cerca de la Antártida que de Santiago de Chile.

Aún así me dio confianza el toldo con mesa para uno. Hasta tomé unas fotos:

 Al llegar te encuentras con alcohol gel cortesía de la casa. El toldo no tiene puerta, si la tuviera el virus podría quedarse indefinidamente adentro, supongo, já.

Una pizza guerrillera: aceituna verde, pimiento verde, jamón, queso, champiñones y en mejores estaciones, hasta albahaca. Afuera, un basurero grafiteado...

Un área de la costanera. Me gustó el contraste, el casino, alto de cristales, a la derecha una edificación (restaurada) de casi 100 años y al centro ese edificio menor color naranja que es el cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI chilena) A la inmediata izquierda, la playa y el estrecho de Magallanes...

Decidí no comer aún porque la sola preparación de la pizza es alrededor de 15 minutos y en la clínica donde iba piden que uno llegue 25 mins. antes de la atención así que me salí del toldo y fui a caminar para matar los 20 minutos que tenía antes de entrar al edificio de la clínica que estaba a sólo unos 5 minutos de ahí.

En esa caminata prestando mucha atención a las vitrinas de los locales que quedan abiertos durante la hora de almuerzo (en Chile no es común hacer una pausa de "siesta" como entiendo sí ocurre en algunos países vecinos.) Una librería abierta, 14:30, alcanzo a pasar sobre todo porque un objeto llamó profundamente mi atención: un kit para cultivar un cristal:

No sé, supongo el cristal simplemente me llamó. Lo abriré mañana cuando esté en la isla porque es un kit de químicos que si los mezclas y, supongo, dejas reposar crece en un par de días hasta 5 cms! Fabuloso. Uno puede elegir de qué color será el resultante, prometo compartir foto de cuando esté listo. Creo en la energía de estas cosas...

En el encuentro con el doctor todo anduvo bien, fui porque estoy aburrido de la acidez y el reflujo. Ya hasta el queso pizzas me desata problemas estomacales.

Contesté con absoluta sinceridad a sus preguntas, por un momento imaginé que estaba frente al mismísimo doctor House. 

Tras eso era cerca de las 16 hrs así que fui a una farmacia para comprar los medicamentos que el doc me recetó. Luego un colectivo hacia Zona Franca. Una colega me encargó unas cajas de yerba mate con sabor a anís(!) já, no sé mucho de mates, esta cosa huele deliciosamente  a anís. me recuerda el aroma del Absenta <3 

Compré además otras cosillas y de vuelta a la casa. He jugado compu todo lo que he podido, aquí tengo una Internet veloz de fibra óptica que en la isla no.

Recién me entero que hubo luna llena... en escorpión