Justo hace unos días una colega con la que había hablado poco en estos años me preguntaba por mis metas o motivaciones en este trabajo: ¿quieres seguir? ¿cuánto? tácitamente también siento que quiso sondear si acaso deseo escalar? ¿aserrar el piso a alguien? epaaa sin embargo me gusta cuando la gente me hace preguntas al hueso: ni las evado ni las omito, me encanta responderlas.
Y la conversación derivó en que con mantenerme feliz haciendo el trabajo me conformo, porque nunca he ostentado posiciones de poder o liderazgo visible digamos no busco destronar a algún jefe, tomar su lugar o lograr reconocimiento. Sí quiero que mis superiores estén conformes y tranquilos con mi trabajo.
Y a propósito de eso yo le justificaba que a mí no me gusta la parte "burócratica" que los cargos suelen implicar en escuelas. Lo mío, le decía, es estar frente a personas: no importa si son adultos en una academia de idiomas que estudian en horario vespertino tras su jornada laboral, presos condenados en una escuela dentro de una cárcel, universitarios estudiantes de 3er año de Medicina que tienen Inglés IV o niños de entre 4 y 14 años (¿ojalá de 9 hacia arriba a estas altuas de mi vida por favor?) lo mío es estar frente a personas, no me cohíben los escenarios, me gusta eso. Aprendo de tod@s ell@s.
En este caso, no es sólo mis compañeros de trabajo y superiores, sino también las familias detrás de mis estudiantes, que a veces exigen que uno resuelva temas complejos como "a mi hija tal niñita le hace bullying por redes sociales." Eso no es fácil, si bien trato de mantenerme al tanto de los usos que las nuvas generaciones dan a sus reductos informáticos, sigo en constante aprendizaje, cometiendo errores claro, pero al menos dispuesto a aprender.
Como me dijo alguien una vez, no hay errores, sólo aprendizajes.
If Only Tonight We Could Sleep - The Cure
La tarea docente no es fácil, los colegas y superiores siempre están evaluando a los demás y los discentes suelen tener realidades complejas con las que hay que lidiar.
ResponderBorrarBeso grande y que tengas un excelente fin de semana.
Buen punto,
Borrargracias
Es la cara b de la educación, toda esa parte con la que tenemos que lidiar los que amamos la enseñanza.
ResponderBorrarUn beso!
Bien dicho
BorrarPor eso que mencionas es que siempre me negué a quienes me sugerían que fuera maestro, que diera clases a alguien. Es lidiar no solo con el alumno sino con el paquete con el que viene: la familia. Y aunque sean alumnos adultos a veces eso no cambia; a veces hasta las parejas de los alumnos andan ahí de metiches. Por eso no, gracias. Y mis felicitaciones y reconocimiento a los que aguantan eso y es su vocación.
ResponderBorrarUn desafío humnista por excelencia jeje
Borrarun abrazo capo
Los ambientes laborales tienen siempre "quilombitos"
ResponderBorrarY mucho más el de ustedes, que tienen a los chicos por un lado, a las autoridades o pares, y a los padres por otro.
Que te sean leve estos meses que quedan
Abrazos
Tienes toda la razón, mis amigos ingenieros a veces pienso la tienen mucho más fácil. Hay verdades indiscutibles y demostrables y el que sabe más sabe más, en el universo humanista todo es conversable...
Borrarmuchas gracias por las buenas vibras!
Lo que saco de esta lectura es lo indiscreta que fue esa persona, no? por mucho que respondas sin problema, si apenas te conoce, no debería haber puesto ese interrogatorio en marcha. Me ha hecho sentir incómoda en la lejanía. :D
ResponderBorrarUn abrazo.