En esta entrada defenderé los argumentos de por qué lo considero una idea algo invasiva.
Recuerdo un buen amigo que me contaba que a veces le gustaba visitar a su familia desde el norte, pero llegar "de sorpresa". Yo, tan cuadrado para algunas cosas como siempre, no podía dejar de pensar en qué pasaría si justo su familia andaba de paseo en el campo, ¿o si alguien les había invitado a pasar los días en otra localidad o si justo ese día todos se hubieran contagiado de una agresiva gripe? etc etc.
La cosa es que le funcionaba, a mucha gente le es muy grato recibir la visita de su hijo que lleva 10 años viviendo en la capital. Esa noche se celebra, se mata el mejor cordero y se descorcha el mejor vino (es exagerado, pero ilustra mi punto, además donde vivo hay mucho cordero, aunque es caro.)
Hasta ahí todo bien.
El rollo es mío, de que yo soy de los que siempre avisa si llegará a algún lugar, incluso la casa de mi padre. Lo considero un gesto de respeto por SU tiempo y a la vez evitar una pérdida del mío en caso de golpear y que no haya nadie en casa porque justo haya tenido mi padre que tener que salir al banco, por ejemplo.
Y ahora en cuanto a las visitas en mi hogar: me cargan sin aviso. Siempre es lo primero que pongo como tema de conversación cuando tengo una nueva pareja: por favor, nada de visitas sorpresa. Es que no me gustaría que llegue un domingo y no tenga yo si quiera un pan que ofrecerle (y muchos negocios aquí cierran los domingos, por dar un ejemplo.)
Más allá de eso, me parece una invasión a la privacidad, qué tal si ese día me siento saludable y quiero salir a caminar a la costanera y disfrutar el sol, no me enteraré de que alguien golpeaba mi puerta, o bien claro me llama y avisa que está en la puerta de mi casa. Tendré que volver a casa de inmediato, pero yo quería caminar e invitarle a pasar, aunque no haya hecho la cama, no haya algo para recibirle de comer o por último orden y limpieza en la casa.
O bien, es domingo, tengo resaca, quiero dormir hasta las 17 hrs. Y a las 11 am me golpean la puerta, "¡sorpresa!" "oh, qué gusto, pasa, perdona estaba durmiendo una siesta..."
O bien a las 9pm me llama mi buen amigo avisando que acaba de terminar con su esposa, necesita desahogarse y me pregunta si puede venir (porque sabe que me gusta que me avisen antes), claro, todo bien. Nos sentamos y le escucho con unas cervezas cuando a la media hora suena la puerta, "¡sorpresa!" "oh hola, este es mi amigo que vino porque no está pasando por un buen momento". La nueva visita intentará empatizar de inmediato y se guardará la alegría que traía por darme esa sorpresa, pero no será lo mismo, la confianza entre ellos no es igual porque no se conocen y yo tendré que intentar buscar temas neutros para que los 3 podamos dialogar.
O qué tal si ando con diarrea, comenzó a las 5am, durará hasta entrada la noche, pero a las 15 hrs suena la puerta... "¡sorpresa! y te traje choripanes!"...
O si anoche me acabo de comprar en la plataforma Steam "Helldivers 2" para PC (esta parte es verdad) pero como tenía que acostarme sólo lo alcancé a probar un rato. Hoy como es sábado deseo jugar todo el soberano día, pero a las 15 hrs suena la puerta "¡sorpresa! ¡podríamos ir a la costanera, que está tan lindo el día y luego te invito a cenar!" -"¡Oh, genial, me encanta!" ...
No niego que eventualmente, lo más probable es que al día siguiente me diga a mí mismo que después de todo lo pasé tan bien que valió la pena salir de mi zona de confort, pero hubiera preferido tener la casa limpia para recibir a alguien especial, algo bueno en el refri, más allá de las salchichas y brócoli y haberme programado para ese día no quedar con nadie más, aunque esté con ideas suicidas quien me había pedido visitarle ese día.
Un largo sinfín de posibles problemas que genera una visita inesperada.
Hay que adaptarse, sí, ver el lado positivo, pero nada cuesta avisar, gozaré igual con ver a alguien querido si me avisa que si llega cuando él o ella decide que yo debo recibirle. Las llamadas telefónicas igual me parecen algo invasivo (prefiero los audios de WhatsApp) pero eso es ya harina de otro quintal.
Ay, Noc, lo que me he reído, sobre todo con la diarrea y el choripán. Pero estoy contigo, me gusta que me avisen antes y, sobre todo, que no se presenten en mis horas de sueño sin avisar.
ResponderBorrarNo tengo ese problema pero debe ser molesto. Un beso
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo, es algo muy molesto aunque se haga con buena intención. Mi casa siempre está abierta a todo el mundo, pero por favor… ¡avisen! Fuerte abrazo!!
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