A mí también me gustan ciertos rituales míos que me han servido mucho y supongo cada uno tiene los suyos.
Si bien desearía no tuviéramos que depender de la noción del tiempo que otros idearon y se nos ha impuesto, que no existiera el concepto de años... que las personas simplemente cambien o evolucionen como guste, pero erradicar palabras como envejecer. Siempre se puede también engrandecer, qué tal si en vez de ese verbo que alguien -que jamás conocí- decidió debía ser "envejecer" hubiéramos aceptado el hablar de "engrandecer" en el sentido de la experiencia ganada.
En fin, aún así cometo la contradicción de sentirme especial en el día o la víspera de mi cumpleaños.
Nadie será invitado.
Más no habrá cercos cerrados.
Quien desea venir deberá golpear puerta o ventana "a la antigua" porque hasta celular será apagado durante hora indeterminada.
Por mi parte confesar que esperaré mi cumpleaños obsequiándome a mí mismo libertad.
Habrá meditación. Supongo.
Si alguien viene le recibiriré, más no sé si sobrio.
Ojalá no haya muchas personas, la casa es chica já.
Mi obsequio primero se viene ya que es la luna llena de esta navidad.
Luna que acaba de entrar en géminis, tal como ocurrió hace 38 años atrás, ¡qué bella conjunción natal!.
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