Cuando se encuentra de vuelta en su tierra natal, en su hogar, la ciudad donde su familia vive, cuando tiene un momento para mirar al cielo, sea nocturno o diurno, bien sabe que da lo mismo porque allá en el espacio está siempre obscuro.
¿Recordará el cuerpo la sensación de ingravidez? Probablemente sí, sobretodo si pasó meses, como tantos rusos, japoneses, italianos y norteamericanos, entre otros.
El cuerpo recuerda, dicen...
Hoy tuve mi primera experiencia con constelaciones akáshikas.
Fue maravilloso y tras ello uno se siente como flotando por las calles de la ciudad, re descubriendo la vida otra vez...
Tal vez sienta que ha logrado volver, una vez más.
ResponderBorrarque misticidad ja (existe esa palabra?)... es lindo tener nuevas experiencias y que las drogas claro, no tengan que ver.... abrazo...
ResponderBorrar