Hubo un día sin música.
No la hubo ni en la casa,
ni en los colectivos,
ni en el bus,
ni en el taxi!
ni en el trabajo,
ni en la oficina,
ni en la secretaría,
ni en pasillos,
ni en la sala de clases,
ni la intimidad de la cama,
ni en la embriaguez
ni en el recuerdo
ni siquiera en la ducha.
No hubo música.
Y el día en que no hubo música
el sol cruzó invicto el azul,
sin nubes de por medio.
Esa noche la luna llena
estuvo colgada del obscuro firmamento sin que pudiera dimensionar
la distancia.
¿Cómo sería un día sin música?
ResponderBorrarLa gatita Canela es todo un personaje.
Saludos.
Muy bien. Cada tanto hay que pasar un día así. Me gustó como lo describiste recordé aquella frase de Cerati que dice "el silencio no es tiempo perdido"
ResponderBorrarIgualmente hoy no lo pudo evitar. ¡Necesito MÚSICA! jajaj
Abrazo!
De todas maneras no creo que exista un día sin música (humana o no), por ejemplo puedes salir a la calle y escuchar cantos de pajaritos que no puedes evitar.
ResponderBorrarclaro, es imposible... pero me hiciste pensar y no es poco eh.... saludos...
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