Bootleg

El concepto ha visto una evolución en su significado. Partiré refiriéndome al de los 80's y 90's (me imagino también en los 60s y 70s.)

Había personas que iban a un concierto y lograban pasar, ya sea una grabadora de audio o una filmadora, para registrar dicho evento. Luego, hacer copias y revenderlas entre los fanáticos de otras latitudes.
Alcancé a conocer esta realidad, e incluso en alguna desquería establecida podías en un rincón encontrar cassettes de versiones o recitales "no oficiales", no editadas por el sello.


En algunos países existían incluso clubes de bootleggers (no uso el término por snob, sino con ánimos instructivos) que intercambiaban vía correo (el antiguo) las cintas.  Son muchos de ellos los que hoy en día los comparten libremente en Youtube.

Hoy, mientras miraba un concierto bootleg de Nirvana (que salió a la luz hace pocos días!) pensaba en la cadena de eventos que tuvieron que darse para que ahora me llegue dicha grabación: de partida alguien ingresó su cámara (contexto del año 1993) al recinto. Seguramente contó con la complicidad o descuido de algún guardia que lo revisó antes de ingresar porque se supone, esos eran elementos prohibidos.

Se ve que se sentó en una ubicación más o menos protegida, pero con buen acceso visual a los músicos en el escenario. Se dedicó a grabar lo que aguantó su batería y cinta, aunque no dudo tenía de repuesto, de hecho debe haber sido un negocio lucrativo en aquel entonces porque la calidad de la cámara y el micrófono lo era todo.

De hecho busqué alguna página en inglés con datos sobre qué tan rentable habrá sido en esas décadas, pero así a la rápida no vi nada, aunque sí estudios sobre la antigua acepción del vocablo que mencionaba al inicio...

Durante la época de la Prohibición en los EE.UU (ley Volstead Act) los bootleggers eran los que contrabandeaban licor. De ahí el nombre: boot= bota, leg... etc.

La forma más fácil de ocultar botellitas en la época: en la bota, hombres y mujeres...

Entraba al país desde puertos clandestinos o países vecinos al comienzo, para luego comenzar un red de producción interna que podía ser en cualquier momento descubierta en una redada policial.

No!!! No haga eso!!!!

Esto hizo que los capos requirieran de protección armada, muy en la onda de los carteles de coca en algunos países latinoamericanos, y el consiguiente surgimiento y alza de la Mafia, aunque ya eso va para otro tema...

Al Capone, que tiene un aire a Don Francisco fue de los que tuvo la visión de ir más allá y expandir el negocio a otros rubros como la droga, prostitución y salas de juego de apuesta.

Recomendable, por cierto, la pelicula de época "Leyendas de la Pasión" de Edward Zwick (1994) donde Brad Pitt y su padre, Anthony Hopkins se embarcan en el tentador negocio del contrabando (no spoiler lo juro.)

Hoy en día aún existen bootleggers, sobretodo en lugares del país donde debido a la pandemia hay se ha instalado una "Ley Seca", por ejemplo en mi actual ciudad -se vende alcohol sólo entre 9 y 11am- porque se estima que el consumo de licores aumenta la violencia intrafamiliar en contextos de cuarentena. Aún así, es bien sabido que existen servicios de reparto clandestino o "delivery" de alcohol a la puerta coordinados por Internet y redes sociales discretamente. Eso me contó un tío que le contó un amigo de su amigo.

Sin embargo en la música, ya no hay necesidad de bootleggers; porque cualquiera puede entrar su teléfono y grabar a discreción un concierto hoy por hoy.

Arriesgado negocio en la época que le toque, más, innegable consecuencia de cuando algo se le prohíbe a los humanos.