Un aporte a una publicación online

 CONTEXTO E INTRODUCCION

Como anunciaba antes, me invitaron a enviar un artículo o un cuento sobre la contingencia (asumo de salud y política actual de Chile --inminente votación para cambiar la Constitución lograda tras el estallido social de octubre de 2019...)

Me costó, pero el día antes del plazo que me habían dado lo envié en la tarde -inicié la idea en la noche, avancé un 80%-y la terminé en el día porque el colega que me había invitado me preguntó si había podido escribirlo. Le dije que sí y que se la remitía antes de las 17 hrs. porque estaba en ese momento con teletrabajo. Todo bien. Me pidieron sólo una hoja y acompañar con una foto. Nada de requerimientos como tipo de letra, espacio interlinear, tamaño de la fuente y bla bla...

Ahora, tengo mis dudas de que me publiquen. El motivo es que me salió más personal que político y esta publicación es de fuerte tinte izquierdista. Tal vez querían que me pronuncie sobre el plebiscito que viene, sobre el estallido social o sobre cómo debería ser la nueva Constitución. 

Lo medité mucho, varios días. Y recordé que no soy un ser tan político, quienes me conocen saben que no es un tema que maneje mucho y si bien tengo mi opinión y preferencias, no suelo entrar en debates o compartir cuanta publicación de izquierda circula en Facebook, porque con los años he aprendido que parece que mientras más el pueblo se pelea entre por ejemplo, derechas contra izquierdas, mejor para los que sí gobiernan el mundo. Divide y vencerás. 

Por lo demás, y quizá porque soy profe, me cuesta "casarme" con un sólo modelo de pensamiento que excluya a los otros: en este país si eres de izquierda dura debes odiar a los "milicos" (militares, gorilas, etc.) lo cual ya es algo delicado porque mi Padre es jubilado de ejército. Por otra parte, si eres de izquierda debes ser muy crítico de las dictaduras militares que la CIA instauró en Chile (los documentos desclasificados así lo revelan hoy en día) pero no tocar mucho lo que pasó en Cuba, Venezuela, la URSS de Stalin o China. Si eres de extrema derecha debes defender al empresariado y la dictadura de Pinochet y eso tampoco entra en mi sangre, así es que trato de tomar distancia de esas peleas, porque antes de cambiar el mundo, o mi país, necesito ordenar mi living o al menos lavar mi loza (al momento de escribir este post, ninguna de las dos tareas está realizada...no son prioritarias 😜)

Si hay una esperanza es que haya dado en el clavo con mi interpretación del pedido que me hicieron: "escribir sobre la contingencia" que interpreté como lo del famoso bicho y la pandemia...

Aquí va lo que mandé cierro con la foto que incluí, que es de unos árboles afuera de uno de los cementerios de la ciudad en una bonita avenida (mismo lugar de la foto que tengo en portada de este blog) -y así no habrá problemas de derecho de autor por usar fotos de Internet... 

LA PUBLICACION ENVIADA: (me permitieron firmar con seudónimo)

CRONICA PANDÉMICA DE UN SOLITARIO  (Por Nocturno42)

Vivo solo, ya van 10 años para ser exacto. Y además tengo mi cuota de antisocial, por lo que estar en casa cuando no hay que trabajar es para mí lo normal. Me gustan los viajes, tengo mi novia y amigos, claro está; pero si me paso unas vacaciones en casa un mes no es algo grave, más bien deseado.

Por eso tal vez esto de la plandemia no me pilla en mal pie, los primeros 3 meses fueron seguir mi rutina de siempre: despertar mirando el calendario, las cosas desordenadas en la pieza que debería mover, caminar a vestirme no sin antes encender el calentador porque siendo magallánico no tolero muy bien el frío. Paralelamente a vestirme revisar celu, redes sociales, y encender el compu: mails laborales y responsabilidades varias.

No tengo hijos, ni abuel@s, ni nietos, sólo un par de parientes sanguíneos en la región y me sobran dedos de una mano. Es duro, pero se aprende a vivir así.

Indudablemente  la gente se extrañaba cuando recién me conocían respecto a mi solitaria vida. “¿En serio te gusta estar solo en tu cumpleaños? ¿y no sales para el 18? ¿y sales a un pub solo? ¿y la navidad y año nuevo no te molesta pasarlo sin compañía? ¿ni mascota?” bueno ahí convengamos se toca una fibra sensible, mi debilidad por los gatos. Independientes como yo, maestros del desapego…

La vida es más fácil en compañía, en pareja, lo admito. Más, también veo familias que ya no aguantan estar todos encerrados bajo un mismo techo. Ahí es donde me doy cuenta que algo de bueno tiene el vivir en soledad. Y en realidad nunca estás realmente solo: conversas contigo mismo –todos lo hacemos- pero en este caso nadie interrumpe las divagaciones internas. Si no te soportas a ti mismo te vas a dormir una siesta y despiertas con otro switch, a la hora que te plazca.

No veo tele, pero me acompaño con el compu e Internet. Contraté Netflix, casi ni lo veo. Me informo por diversas fuentes en Internet. Me bebo un vaso de absenta que Abu-Gosch vende a precio razonable, me fumo un porro y por ahí hasta comparto con gente vía Zoom.

Ayer me encontré removiendo la hoja “Agosto” del calendario, tras casi una semana…

Septiembre, querido Septiembre, con tu viernes 11 para recordar fatídicos hechos y más cuarentena. Otra semana de ir entre calles interiores al almacén del barrio a por unas empanadas, pan y cervezas.

Mi amigo me contó que hacía ejercicio físico mirando videos en Youtube, le copié la idea, al 3er día me olvidé y es que comenzar rutinas nuevas después de los 40 años se vuelve más difícil.

Logro sacar un salvo conducto al supermercado. Una niña agarra más de 10 shampús y los mete a su carro, un señor mayor que yo en la caja me conversa mientras voy pasando mis cositas, salta a la vista que no es la cantidad para alimentar una familia, son las tristes compras de un solitario.