He tenido, tanto en mis noches como en mis siestas de la tarde, sueños hermosos. Tanto pesadillas como idílicos (donde literalmente vuelo en el cielo como Superman.)
No sé, los sueños siempre son alimento para mí porque si bien los hay pesadillas o lindos, son constante fuente de inspiración y meditaciones posteriores.
A la vida hay que hacerle el amor!
Mi mundo onírico también es fuente de inspiración y de significaciones!
ResponderBorrarMe ha encantado tu entrada.
Un abrazo.
Interesante cierto?
BorrarAhora sueño más tranquilo.
ResponderBorrarHace tiempo que no tengo pesadillas.
Quizá porque la pesadilla es la realidad.
Saludos.
Muy bien observado!
BorrarNo suelo recordar los sueños, pero a menudo sí las sensaciones que me dejan. Eso sí, despierta no paro de soñar...
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo con que hay que hacerle el amor a la vida.
Un abrazo grande y el deseo de que tengas un magnífico 2021
Igual es bueno soñar despiertos!
BorrarUn gran abrazo!
Me importan los sueños, aunque a veces sean frustrante, no se da lo que quiero soñar. Lo positivo es que no tengo pesadillas.
ResponderBorrarSaludos.
Está todo bien entonces,
Borrarun gran abrazo!