La vida sigue y un nuevo día llegó. Pasó la licenciatura de mi querido 8vo y esas nobles almas tienen ahora por delante la quizás mejor etapa de sus vidas: los años del liceo.
Por mi parte como quedé "libre" sin jefatura me iban a dar por lógica el curso que sube a segundo ciclo y que queda sin profe jefe: el 5to.
Nadie quería ese curso porque es complejo, hay casos potentes.
La directora junto al jefe de Unidad Técnico Pedagógica y el Encargado de Ambiente conversaron conmigo el jueves pasado en la mañana para primero halagar mi trabajo durante este año, cómo manejé ciertos conflictos etc etc. Y luego me pidieron tomará el temido 5to. Acepté.
Cuando todo es fácil en la vida la cosa es un poco aburrida. Pero un curso difícil, con niños que a sus 10 años dicen palabras vulgares, que escuchan música urbana que habla de drogas y sexo, que se muestran el dedo medio para insultarse, que se burlan del compañero adoptado, que a su vez este les dice que su mamá es una p*ta... son niños que tuvieron su primer y segundo año en plena pandemia.
Hay que quererlos y bueno, ponerle límites. Tengo fe que podré inspirarlos con el respeto y la virtud. Más vale que sus madres y padres también me apoyen. Se viene un fascinante desafío. Mis colegas no podían creer que lo acepté así tan fácilmente sin resistirme.
Algo de loco tengo, já.
"Retorno a la base" (2010) - Fother Muckers
Es un gran reto. Un beso
ResponderBorrarHola, Nocturno. Menudo marrón. No dudo que lo vas a hacer muy bien porque nos has contado por aquí otros casos difíciles de los que saliste airoso, pero ojalá tengas el apoyo de los padres, que es fundamental. Y no sé por qué me da que ese tiempo en casa fue decisivo en el comportamiento que tienen y que, por tanto, puede que los padres no colaboren. Espero que no sea así.
ResponderBorrarUn abrazo enorme y mucha suerte en esta nueva etapa.
Y, por si no me paso en unos días a comentar, felices fiestas.
Hacer cosas por costumbre suele aburrir. Afrontar nuevos retos, implicarse cuando lo más fácil sería evitar ciertos problemas y no perder nunca las ganas de aprender... es la mejor manera de romper con la maldita rutina... Así que bien por ti, por ser de los que no se conforman. Un abrazo.
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