Desesperación, resaca y éxtasis.

Nueva foto de portada en mi blog!
Cambié el Noche Estrellada de Van Gogh por esta foto tomada hace casi dos semanas en mi ciudad paseando por una avenida, aún otoño.

Tener tarjeta de crédito, para bien o mal, te abre muchas puertas.

Tanto que se puede adquirir fácil y rápidamente online...

Cuando recién comencé a trabajar como profe, el año 2001, llegó un banco a ofrecerme sus visas y mastercards, las acepté y usé todas. No sabía usarlas realmente y como muchos novatos, las reventé y pasé algunos años pagando sólo los intereses.

Un buen día me aburrí de eso, pagué todo y las devolví, me propuse no volver a tenerlas por un buen tiempo, eso fue el 2005 app...

Lo sé porque el 2006 me fui a vivir a EE.UU. y ya no las tenía.

Ahora recién el año 2017 vine a aceptar tener una nuevamente. Esta vez he sido asesorado y compro como se debe, nunca pasándome del presupuesto para ese tipo de compras y pagando puntualmente la deuda, no los intereses. Todo bien. Gracias Scotiabank!

Así fue como he podido adquirir música de bandas emergentes que por alguna razón han llegado a mi vida y he conectado ya sea con sus letras en algunos casos, o derechamente con sólo la música per se.

Y es que las bandas masivas, esas que todos conocemos -y que he compartido en muchos de mis posteos- ya tienen suficientes seguidores y ganancias, ¿por qué no difundir también cosas menos conocidas?
Adoro Bandcamp.com para descubrir cosas nuevas. Youtube también ayuda!