Liberan a presos de la cárcel

Hace un par de meses, unos 30 presos de la cárcel de la ciudad fueron liberados ya que se acogieron al beneficio de la libertad condicional. Para esto hay algunos requisitos, como que tengan cumplido un tercio de su condena, que hayan asistido a los talleres laborales al interior del recinto (carpintería, mecánica, gastronomía, etc.) y también hayan sido parte de las clases en el colegio (donde yo trabajo.)

La medida en su momento desató una pequeña polémica ya que algunos de los beneficiados cometieron homicidio y los padres de esas víctimas reclamaron con justo derecho lo mal que está la ley, dejando en libertad tras casi 6 años a los asesinos de su hijo.

Pero a muchos también se les negó ese beneficio y es ahora en junio cuando podían apelar. Esta vez fueron unos 10 los que lograron salir antes de cumplir su condena.
Me tocó presenciar la liberación. Nunca había visto eso y mis colegas más antiguas me contaban que por lo general cuando liberan a un preso es las 0 hrs. Afuera en el estacionamiento suelen esperarlo amistades, novias y familiares y ahí mismo muchos beben a granel.

Debe ser toda una experiencia volver a sentir el aire libre tras años encerrado y bajo un régimen carcelario.

En este caso, quizá por lo especial de la medida (libertad condicional ganada en segunda instancia, por apelación) los liberaron el viernes a las 18:00 hrs.

Nosotros los profes por encontrarnos en paro de brazos caídos salimos justamente poco antes de las 18 ese día. Tras pasar por los largos pasillos, compuertas, rejas y controles emergimos a la guardia final y ahí nos detuvieron y nos pidieron que esperemos porque se estaba llevando a cabo el procedimiento de liberación.

Pude ver la celda pequeña que según entiendo es una especie de "recepción" donde los detenidos son mantenidos mientras esperan se le realicen sus papeles de ingreso y se les tomen mediciones y protocolos correspondientes.
Esa celda está a pasos de la guardia inicial donde los gendarmes cuentan con escopetas y armas rápidas a disposición. No sabía que también servía este propósito.

Desde el pasillo vimos a un policía confirmando los nombres de los 4 que se encontraban en esa celda y le informaba a un compañero que faltaba una de sus pertenencias (al ser encarcelados por primera vez se le requisan sus artefactos personales de valor y se les guarda hasta el día de su liberación.)
Finalmente se abrió la celda, algunos presos de buen comportamiento que se encargan de servir en el casino cafetería del salón de oficiales se agrupaban atrás de nosotros para despedir también a sus amigos próximos a saborear la libertad.
De estos 4 yo conocía a 3 que eran alumnos del colegio mientras estuvieron en prisión.

Se veían sonrientes, no hubo ceremonia, discurso ni bromas por parte de los gendarmes (no como en las películas gringas donde el típico sheriff les dice cosas como "espero no volver a verte por acá") fue todo silencioso, un gendarme les abrió la puerta exterior y salieron sonrientes.


A unos 100 metros, la guardia externa donde había más gendarmes armados sólo por esta ocasión.
Familiares abrazaron a uno de los ex presos. Otro preguntó dónde se tomaba el colectivo, agradeció y partió a paso rápido. Otros dos se fueron cargando una mochila y un bolso a paso lento mirando al suelo, también en dirección al paradero. A ellos nadie los vino a recibir.

Supongo muchas cosas pasarán por la mente de una persona que acaba de recobrar su libertad. ¿Qué hacer ahora? algunos tendrán un hogar donde llegar aunque no todos eran de esta ciudad.

Me decían las colegas más antiguas que es alto el índice de reincidencia y que más de alguno recaerá pronto.

Me quedé pensando en la sensación de volver a ser un hombre libre tras haber estado encerrado por años...