Nuevo trabajo

Con tantas aventuras, emociones lugares y personas nuevas me cuesta sentarme a escribir. Sin embargo las cosas van bien, ya me cambié de ciudad y estoy trabajando en una escuela con niños.

Elegí este cambio porque las condiciones son más favorables al menos en lo económico y tendré contrato lo que me da estabilidad (la ley chilena permite que trabajes sin que te hagan contrato y así pierdes beneficios y te pagan menos). Los trabajos que tuve hasta el año pasado (clases en la Universidad y la Academia de idiomas) no me hacían contrato, así es que no sentía que realmente pudiera hacer todo lo que me gustaría. Ahora las cosas serán diferentes. Por eso lo decidí rápido y me vine.
Como la oferta laboral, entrevista al día siguiente y confirmación para venirme ocurrieron tan de pronto no alcancé a desocupar la casa que arriendo en la anterior ciudad pero no importa, la mantendré y estaré viajando apenas pueda para ir embalando mis cosas. Algunas las traeré, otras las venderás, unas cuantas regalaré, de otras me desharé y lo que no necesite con urgencia lo encargaré por ahí en otros lados hasta que pueda arrendar una casa propiamente tal aquí.
De momento me encuentro alquilando una habitación acá y me dan alimentación, tengo internet, tv satelital y cocina a mi disposición entre otros detalles, todo bien.

En la escuela he sido bien recibido, mis nuevos colegas incluso ya me invitaron para un compartir este fin de semana y en general me gusta esta ciudad.
Es mucho más pequeña que donde yo vivía, aquí hay unos 5 mil habitantes y se encuentra en el lado chileno de la isla Tierra del Fuego. Es muy tranquilo, amigable y percibo que tiene su propia idiosincrasia y hasta acento al hablar! de todas maneras hay aquí viviendo también bastantes personas de mi ciudad, del norte de Chile y desde un tiempo a esta parte, inmigrantes de Colombia, Venezuela, etc.

Y de nocturno, eso sí, ya no me queda mucho. Mi jornada escolar comienza a las 8:00am así es que ya me acuesto y levanto como la mayoría de los mortales...