Hoy viernes 11 regresé a mi ciudad. Tendré hora al dentista el próximo lunes, así que saqué los permisos varios para poder cruzar en barco. Cabe mencionar que no quise solicitar el salvoconducto médico que me hubiera permitido cruzar el estrecho -incluso sin PCR negativo... Opté por sacar uno de "regreso a residencia habitual" ya que contaba con cómo acreditar mi domicilio (boletas de Internet) y porque quería guardar los 2 únicos salvoconductos que duran 7 días antes de renovarse cada uno...
Hice bien, logré cruzar y a pesar de hacer casi una hora de fila estuvo todo ok. Es más difícil entrar a una ciudad en cuarentena que salir de ella.
En el barco me acordé que tenía a las 16:00 reunión zoom con profes para ver el tema del informe final, logré conectarme desde el celu, pero por media hora, de ahí el barco llegó y me tocó bajar.
El condimento viene dado porque hay peques que enviaron 100% de guías durante el primer semestre, pero ahora nada... y los motivos son variopintos: por ejemplo, hay quien ha estado en residencia sanitaria con toda su familia, o quien perdió un ser querido por coronavirus y la depresión familiar los tiene "en otra" o quienes cuyos padres quedaron sin trabajo, la lista de etc etc es larga. ¿Les reprobaremos por no enviar nada durante el segundo semestre a ellos?
Una opción válida es echar mano al 1er semestre sólo si hay constancia que en el 2do no envió nada por problemas de fuerza mayor (que tenemos cómo sondear...) Total todos salieron bien evaluados en el 1er semestre, no les perjudicaremos.
Más, surgen entonces las voces, desde la experiencia, preguntándose qué pasa si alguien no envió nada el segundo, pero por simplemente no darse el trabajo de hacerlo. Por también algunos padres nos han confesado que el peque simplemente no quiere trabajar y ellos no desean presionarlo. Hay que estar en sus zapatos: no juzgaré, pero ¿es justo que evaluarlo bien por el no trabajo del 2do en comparación a alguien que se esforzó y se dio la labor de cumplir semana a semana con cada tarea en el año?
Delgada línea. En esas he andado estos días, intentando ponernos de acuerdo en conjunto con mis colegas cuestiones como estas me gano el pan por ahora; ya terminó el año lectivo y no se requiere que enviemos más guías porque viene el receso de verano.
Estando allá pude comprobar por cierto, que cerraremos más pronto de lo que yo estimaba.
Ha sido, todavía es, un año nefasto y complicado, en que se han tenido que tomar medidas alternativas, que no estaban planeadas. Y con dificultades que han ido apareciendo, que han obligado a tomar otras medidas.
ResponderBorrarInteresante lo que contás. Bien por incluir a David Gilmour.
Un gran abrazo!
BorrarOjalá que pronto todo vuelva a su cauce...
ResponderBorrarY espero que descanses en estas merecidísimas vacaciones!
Vengo del futuro, ya en vacaciones y sí, feliz!
BorrarUn abrazo.
Cada vez creo más que este coronavirus es un arma biológica para destruir la economía mundial y hacerse con el control de todo (el único país que tendrá PIB positivo en el 2020 será China)
ResponderBorrar---
Gracias por la canción interpretada por José Luis Rodriguez
Concuerdo al 100% contigo. En Wuhan andan felices y creo que ni se les obligó a vacunarse já.
BorrarTremenda canción esa! la escuché en un podcast y la recordé,
un abrazo!
Asi te ha tocado, y de otras muchas maneras nos ha tocado a otros, lo cierto es que hace un siglo desde la ultima pandemia y aun es muy dificil comprender , besos
ResponderBorrarUn gran abrazo!
BorrarQue decisiones... pero bueno, eso solo lo pueden desentrañar ustedes los profesores. Estás muy activo yendo y viniendo leo, suerte con todo eso (que mezcla hiciste con la música! ja). Abrazo...
ResponderBorrarSí, me mandé un receso pero ya de vuelta je.
BorrarUn abrazo,
Toda una Odisea, eh.
ResponderBorrarAsí es!
BorrarTodo volverá a la normalidad. Me encantó la música, fantástica. Saludos
ResponderBorrarQué bueno! la de Pink Floyd es del disco Division Bell (1994) pero no la canta el guitarrista, interesante.
BorrarUn abrazo!