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domingo, 26 de julio de 2015

Confidencias de soltero viviendo solo hace 6 años

Me carga cocinar.
Soy bueno, cuando me he aplicado he preparado una exquisita lasaña vegetariana, unos fettuccini al pesto, una sana sopa de cebollas (y no hablo de sobres maggi, hablo de picar uno mismo la cebolla en pluma). Y si me preguntan por mi propio plato favorito quizá sea el haber podido hacer mis queridos porotos con riendas. Fue lo primero que le pedí a mi madre enseñarme tras dejar su hogar.
Pero como alguna vez leí en un artículo: existen dos tipos de personas, aquellas para quienes la comida es un placer y aquellas para las cuales la comida es combustible.
Para mí es combustible. Confieso que a veces tengo antojos y los satifago y disfruto por ejemplo comer comida china, japonesa, árabe o chatarra. No me complico, se disfruta pero ojalá no hubiera que estar dedicando tanto tiempo a cocinar, ingresar comida, digerirla, levantar platos y lavar para luego guardar.
Y también están las personas a quienes comer es un placer. No importa si deben comenzar a preparar platos desde el día anterior, preparar pastas o cremas, buscar vasijas adecuadas incluso y un largo etc. Para ellos comer es un ritual a respetar, se demorará lo que deba demorarse, se saboreará, se disfrutará y hasta se agradecerá. Y hasta una siestita tampoco viene mal después o bien una infusión como el té.
Para mí ninguno de los dos es mejor o peor, cada uno tiene una misión, como el ying y el yang, el día y la noche, el destructor y el protector, el cazador y la presa. Injuzgables.
Confieso que también en tiempos relajados de mi vida he disfrutado en los Estados Unidos una fina cena de comida Tailadesa cuando tuve la oportunidad y alabé cada milisegundo de esa explosión de sabor. No lo niego, sólo que no lo busco, por eso no me importa comer fideos Ramén -aunque cada vez menos tras descubrir la realidad sobre su sodio :(
Pizzas al menos una vez a la semana, porotos en caja (sólo calentar en microondas x 2 minutos y servir), empanadas, canelones congelados para microondas (exquisitos!), y un largo etc. Me funciona, no siento hambre y disfruto sólo que rápido, luego sigo con mi vida.
Igual debo admitir que soy cíclico, hay meses que me da por prepararme fideos y me gusta cómo me quedan. Pongo el aderezo que tenga por delante y los hago abundantes agregando salchichas picadas, pimiento, papas, zapallo, espárragos, huevo, champiñones, aceitunas verdes (muy rico acompañamiento), zanahorias o en realidad lo que tenga en mi casa.
No me da culpa, eso sería una pérdida de tiempo porque al fin y al cabo, todos hacemos lo que nos place. :)

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