Buscar este blog

jueves, 13 de septiembre de 2018

Fábula de "La hormiga y la cigarra", revisitada a los 40

Algunas cosas las recuerdo muy bien, como cuando estando en segundo año de educación básica (primaria) y teniendo seguramente unos 7 a 8 años, nos hicieron leer la fábula "La Hormiga y la Cigarra." (¿o era La Cigarra y la hormiga?)

Siempre me quedó dando vueltas. Me llamaba la atención que la cigarra fuera castigada al final. No era un final feliz.

Y no sé, hay varias formas de ver el mismo hecho:

Estaba la cigarra pasando por un momento de mucha abundancia en su vida, 
las cosas iban bien y para coincidencia justo llegaba el verano de ese año.
Tras pasarse el invierno pasado leyendo libros de Osho y Zen se dio cuenta que había estado demasiado absorbida por sus labores y decidió dedicarse a la música.
Se fue cerca del hormiguero para aumentar los probables destinatarios de su arte (y bueno, también se le debe conceder que fue astuta porque al frente hay un mercado mucho más grande que el de otras agrupaciones de insectos como las tijeretas o las cucarachas...

La cosa es que su música no prendió mucho, pero no importa
cuán feliz era disfrutando cantar bajo las hojas a las hormigas laboriosas, 
no pocas hormigas que en sus horas libres (pocas) declararon su amor a alguna pareja lo hicieron con la música -romántica para la ocasión, uno que otro bolero y hasta mariachi- interpretados por la cigarra... y que no cobraba por su arte.

Siempre nos cuentan la parte mala de la cigarra, que le hacía canciones burlescas a las hormigas "hormigas que se parten el lomo todo el día, que las explota el Capitalismo, que les pagan peor que a los chinos, que les dicen lo que hacer, que no saben divertirse la la la" pero no nos cuentan -no sé por qué- que más de alguna hormiga que pasaba por ahí insultaba derechamente a la cigarra culpándola de sus males y proyectando sus propias frustraciones: "que os den por culo!", "no esperes bonos del gobierno el próximo año hdp!", "Gato!", "búscate un trabajo de verdad!", "no le has ganado a nadie!", "el grillo te da mil patadas!" pero asentía con la cabeza y seguía con la música.

En ningún otro verano fue la cigarra más feliz, fueron las mejores vacaciones.
Y se extendieron hasta el otoño.
Llegó el invierno y las cuentas. No había para pagar leña (menos gas), como era temporada baja tampoco habían trabajos disponibles. Y fue a pedir ayuda donde las hormigas, que tenían mucha mercadería acumulada para sobrevivir como colonia.

Tras deliberar su suerte las hormigas votaron dejar a la cigarra sentarse en su mesa, pero para garantizarse el techo y el pan debería tocar música para alegrarles y enseñar guitarra a las hormigas pequeñas. Al menos dos conciertos grandes en la semana y ayudar con el aseo. Todo bien.

Compartieron, se sintieron bien y nadie juzgó a nadie por el pasado.


8 comentarios:

  1. Me gusta tu versión de esta fábula, más que la versión original.
    Bien escrito.

    ResponderBorrar
  2. me gusta mas tu historia eh jaja...

    una moraleja peronista diríamos por acá ja.... abrazo!!!

    ResponderBorrar
  3. Muy buenos giros a la fábula!
    Y la música muy buena como siempre!

    ResponderBorrar
  4. paso de nuevo para hacerme una auto propaganda para que dejes un mensaje... pero si no te lo pido a vos que me conoces a quien? ja...

    http://amalgamaexpress.blogspot.com/2018/09/erase-una-vez-jlo.html

    abrazo....

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Está guapa la entrada, al comenzar a leer pensé que era una suerte de alter ego tuyo haciendo un autohomenaje pero luego caí que es otra persona jeje, muy bien!

      Borrar

¡Gracias por leer y comentar!