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lunes, 29 de agosto de 2022

Money talks

 Hoy tenía a las 8 am clases con mi curso, el mismo 7mo donde hubo casos de ciberacoso y todo eso. No sé, simplemente sentí que debía hacer esta actividad donde manejaríamos dinero falso para comprar y vender. Antes había pensando en sermonearlos y etc etc.

No, recordé que alguna esmerada profesora imprimió hace un par de años réplicas actualizadas de los billetes chilenos que usaban con cursos pequeños para enseñarles a usarlos y el valor.

Billetitos impresos en papel, de un tamaño menor a los originales y con sendas marcas de que eran diseñados con exclusivos fines educativos y no válidos para transacciones, já, como si el papel y el hecho de ser impresos por sólo una carilla no fuera suficiente ya para advertir aquello.

En fin, la actividad fue un rotundo éxito. Recordé mucho esa máxima de Jordan Peterson que dice algo así como "no interrumpas a los niños cuando están andando en skate" refiriéndose en el fondo a no intervenir cuando están figurándose cuestiones por sí mismos.

Y no fue difícil: partí explicando que el objetivo era familiarizarse con el uso del dinero.

A cada grupo le repartí 700 mil pesos chilenos, que son algo así como 800 dólares estadounidenses. Les di además una imagen de una prenda de vestir a cada grupo (de entre 2  a 4 miembros) y la competencia era la siguiente: ganaría el grupo que ya sea:

a) ganara más dinero

o,

b) consiguiera obtener más prendas.

Me senté a disfrutar el espectáculo, porque sí que lo fue. Todos de pie con un bullicio y exaltación casi como la que percibirías en una bolsa de valores, donde todos gritan y hacen transacciones.

Me dio gusto. Se veían entusiasmados, porque obviamente jamás (supongo) habían manejado esa cantidad de dinero. 

Mi rol era el de una especie de banquero y de  "destino" fatal ya que tras un rato anuncié a viva voz que ciertos países iniciaron una guerra y a partir de ahora todo debía subir de precio fatalmente. Se entusiasmaron y comenzaron a cobrar hasta 5 veces más por todo já.

Las "prendas" pasaban de mano en mano, se revendían, a veces incluso en paquetes onda te doy estos 2 por 200 mil.

Fue muy chistoso, no hubo ningún incidente negativo. Al final cuando di la señal de "stop" cada grupo tuvo que reportar sus ganancias que anoté en la pizarra y pudimos además constatar quiénes ganaron en cuanto a mayor acumulación de ropas.

Por la tarde repliqué la actividad con el 4to básico (peques de unos 9 años) y lo mismo, la única variante es que acá hubo más "crimen" con algunos robando ya sea los ítems commodity para salir corriendo riendo o bien fardos de billetes. Obviamente con mi intervención todo se devolvió, pero se vio el mismo clima de tumulto y acción, por un delicioso momento a nadie le interesó los móviles, excepto si necesitaron hacer algunos cálculos grandes, fue un exquisito tiempo de sólo comerciar con otros humanos como siempre a nuestra especie le ha gustado hacer.


Alanis Morrissete - Uninvited (live at Woodstock 1999)



3 comentarios:

  1. El juego es una forma de compartir, de empatizar con el otro... y puede ser mas productivo que la llamada de atencion.... con el juego se aprende tambien. Bien por vos y lo chicos...
    Alanis excelente interpretacion me encanta su voz, y cuando termina su ultima frase y la banda estalla en sonido, se me eriza la piel y me estremece el heart 😊 hermosa letra repleta de romanticismo.
    Un abrazo fuerte Nocturno!!

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  2. Muy buena idea, de esa forma los niños aprenden jugando. Siempre he pensado que enseñar es un apostolado maravilloso.
    Abrazos

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  3. qué buena iniciativa querido!!! y me encantó el título de la canción, recordándome el famoso tema de Alan Parsons... Fuerte abrazo!!!!!

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