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sábado, 24 de febrero de 2024

Los animales no se equivocan

 Hoy me enteré que en Ucrania han empezado a ofrecer souvenirs exportables de cosas hechas con restos de tanques rusos destruidos. Por ejemplo puedes adquirir un llavero o una plaquita del porte de tu palma con la inscripción de qué modelo de tanque era, su numeración y regimiento al que servía, lo más probable es que humanos murieron dentro, pero tener en tu poder una de esas plaquitas tiene su morbo.

Morbo que igual ayuda a una causa: porque no son tan baratas, la idea es que el dinero que pagaste por ese "lujito" ayude a la causa de ese país.

La práctica no es nueva, poco se sabe de cómo vencedores en ciertas guerras o conflictos se mandan a confección, por excéntricos caprichos, artefactos en base a las osamentas u artefactos del enemigo derrotado. Sin ir más allá, en mi reciente visita a un museo en Valparíso, pude constatar cómo ciertos capitanes chilenos victoriosos de batallas en la guerra del Pacífico se mandaban a hacer tinteros y u otros objetos en base a mástiles o partes del capturado buque peruano Huáscar.

En fin, cosas de las guerras.

Si alguien se interesa por contar con un pedazo de un tanque ruso T-72 destruido por las fuerzas ucranianas, aquí está el enlace...


"La sinceridad del Cosmos" (2012) - Ases Falsos



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