Caminando en tus zapatos

"No tienes ninguna obligación de ser quien fuiste hace 5 minutos atrás." -No es mi frase, sólo resoné guapamente con ella.

Hoy fui al centro en la mañana tras el concejo virtual de profesores. 

El propósito era principalmente resolver una cierta situación en el Scotiabank y segundo, ver si en una de esas la modista tenía listo un trabajo. Eso no era tan urgente porque fuí el viernes pasado en la mañana y me ofreció tenerlo listo para la tarde, pero yo sabiendo que no es algo urgente y que el lunes también saldría al centro le dije que podía ser para hoy también si le acomodaba.

"Ah! mejor aún!"

Todo bien.

Más, esta mañana estaba cerrado. Iba a volver en la tarde, sólo a eso. Llegué al paradero, las 17 hrs: lleno de gente, alta demanda de colectivos y taxis por el mal clima de invierno (hemos tenido 2 grados y otras bajo cero).

Me dije: no tengo ninguna necesidad de esto. Me vine a la casa y seguí corrigiendo algunas cosillas pendientes.

A modo de contexto, en Chile se lanzó un "documento de movilidad" que te lo ganas tras meterte las 2 dosis de las vacunas (cualesquiera sea.)

Con este pase podremos viajar interregionalmente o entrar a ciertos lugares. La gente se ha relajado, pero es que también es altísimo el nro. de vacunados x2 entonces anda una sensación de inmunidad, supongo. Já.

Además que las vacunas son un gran negociado y algunas te hacen efectos secundarios rarísimos que bla bla

Volviendo a la mañana, cuando llegaba al semáforo de calle "Mejicana" recordaba que hace unos 4 años sufría con él: si yo iba atrasado a las clases vespertinas de la academia (que iniciaban también en hora punta/peak) mi suerte se definía entre en una luz verde o una luz roja, valiosos segundos. Y hasta sufría por aquello, ahora me da risa.

Hoy pasaba conscientemente por ahí, con relajo. Me compré una sopaipilla en un mini carrito en la calle principal. Me sentí un hombre de posibilidades. La vida es guapa.