Finalmente el coronabicho me alcanzó

¿O no?

Para empezar, no he escrito ya que el viernes crucé el estrecho. 

Foto tomada desde dentro de la barcaza -con vidrios sucios. Viernes 18, a las 21 hrs.

Debía ir a la ciudad grande por compras. Casi no descansé, anduve del centro al mall y a restorancillos para alimentarme. No hubo vida social, pero quizá y vistos los antecedentes actuales, fue lo mejor.

Tomé la barcaza esta mañana y llegué a mi nueva casita al medio día aprox. Hice un poco de aseo y se desató el primer síntoma: incesante flujo desde la nariz. (Los pañuelos desechables caen como moscas.) Durante la tarde me vería forzado a salir a comprar más debido a que la toalla de papel que en Chile conocemos como "toalla nova" o el papel higiénico me raspan de maneras más incómodas que los suaves "kleenex".

Otro síntoma potente que siendo media noche (han pasado 12 horas) no cesa es un par de estornudos cada media hora. De eso no me quejo, me encanta estornudar, dura sólo 1 segundo o menos, pero me hace evocar sensación similar a un orgasmo mientras dura, jé?.

Toco instintivamente mi frente, se siente algo caliente. Más creo no es fiebre. No tengo termómetro corporal en casa ni ando con cuerpo sudoroso. 

Más, hoy en la tarde fui a negocios de barrio a comprar víveres y elementos de aseo, quizá a nivel subconsciente anticipando que se me vienen días de encierro por cuarentena según dicta la autoridad sanitaria en caso de dar positivo. 

El ánimo es bueno y carente de miedo. Sé lo que se viene: mi PCR dará negativo porque tengo exactamente los mismos síntomas que dos colegas presentaron durante la semana pasada. Las mandaron a hacerse el examen de las 3 letras y les dieron 3 días en casa mientras aguardaban los resultados. En caso de dar positivo, te dan 7 días de cuarentena, luego a trabajar. Pero como ellas dieron negativo, se reintegraron a la 4ta salida del sol.

Hace un rato descubrí un datito que deseo compartir: no vale la pena gastar pañuelos de papel que me aguantan sólo dos o tres "sonadas" de nariz. La clave es usar dos trocitos de los mismos a modo de "tapones" para cada orificio nasal y se demora mucho más en absorber la cosa. Se aumenta la vida útil de los susodichos y digamos que ya que mañana a partir de las 9:00am debo recluirme en casa a esperar los resultados de mi PCR, no podré andar por ahí caminando comprando nada. 

Más allá del tema salud, la vida anda bien. En la ciudad grande visité malls chinos para comprar cosillas que necesitaba en la casa. Los chinos fabrican literalmente de todo... Quizá la compra más pesada que me traje en las mochilas es un taladro eléctrico. Hay un par de manijas que debo poner en muebles de esta casita.

A todo esto, y a propósito de que acabo de reemplazar los tapones nasales improvisados, me doy cuenta que mi sentido del gusto está intacto, jaque coronabicho!

Y por cierto, en este estado me jugué algunas partidas de ajedrez en chess.com, perdí algo así de 8 de 10 :( Fue interesante en todo caso medir cómo anda el rendimiento cognitivo en este estado, más rato le toca al estratégico y a la vez hiper rápido juego de micro decisiones en pos de ayudar a un team de 5 multijugador "League of Legends." Hay que experimentar cosas cuando te encuentras en estados de salud poco comunes, já.

Sólo me basta reconocer que extrañaré a mis estudiantes en estos días y en general mi trabajo. Me gusta lo que hago, aunque reconozco que la enfermedad es una fuerte señal que envía el cuerpo para prestarle más atención.

Carne enferma, espíritu alto; la moral y mi ánimo andan como siempre. 

He salido airoso de peores.

"Danza de Bengalas" (2000) - Virus (más ad-hoc que nunca, já)