Claro.
Te amo, pero deberías dejar de hacer eso.
Me encantas, pero debes hacer algo respecto a tu mal olor.
Sí, te acepto tal cual eres, pero no deberías juntarte con ese amigo porque es mala influencia.
Sí, me enamoré sinceramente de ti, pero ¿no estaría bueno que te cuestionaras por qué haces eso?
Sé lo que es mejor para ti, por eso estoy aquí abrazándote.
Te acepto tal cual eres, pero siento que esto no te ayuda; debes cambiar.
Jamás intentaría cambiarte, pero tres cervezas es mucho.
El amor se trata de aceptar al otro sin cambiarlo, pero en serio que seremos más felices si dejas de hablar mucho con tal persona.
Yo vine a decirte lo que es mejor para ti.
Ay ese control vestido de amor...
ResponderBorrarMuy bueno!
Un abrazo.
El ser humano y su inquietante contradicción o, tal vez, el no comprender el verdadero sentido de la palabra amor. Cuando de verdad ese sentimiento se apodera de nuestros sentidos, simplemente aceptamos y confiamos que determinados detalles un tanto complejos, podamos hacerlos parte de nuestra cotidianeidad o realidad. En realidad, no existe la perfección, pero sí las palabras: comprensión, aceptación, empatía y compañerismo.
ResponderBorrarUn abrazo.
Jajajaja, es que lo ven desde fuera y lo ven mejor. Ahora en serio, se pueden hacer sugerencias que ya cada uno de nosotros decidirá si le van bien, pero cuando es un control o todo va mal... Entonces, si no les gusta nada, para qué están con la otra persona.
ResponderBorrarPD Excepto, lo del olor, eso llega al alma de la nariz, jajaja.
Un abrazo.