Háblame de tus sueños

 No pocas veces me han hecho esta pregunta. Hace poco fue la última vez, una compañera de trabajo quizá sin usar estas mismas palabras, me preguntaba en el fondo sobre mis planes futuros. Me cuesta responder aquello porque me cuesta concebir sueños como los típicos de la mayoría: "tener mi casa propia" "formar una familia" "construiré tal cosa" "voy a dedicarme a vender aquello", en fin, tantos sueños como estrellas en el mar. 😁

Más cuando hago el sincero ejercicio de pretender proyectar o más aún encausar mis energías me encuentro con el mismo relajo de dejarme llevar por la corriente, fluir como el agua de un río hiperactivo.

Siento una certeza y una incertidumbre a la vez: por una parte ignoro en qué escenario me encontraré por ejemplo el próximo año aunque también sé que me adaptaré y sobreviviré. Lo paradójico es que también siento certeza de que planee lo que planee la vida pasará a su manera y me pondrá en situaciones y lugares donde la única constante que tengo prevalecerá: conducirme de la mejor manera posible.

Podría pensarse que tal vez no tengo motivaciones en la vida... todo lo contrario, me motiva involucrarme en mi día a día con todos sus matices, es sólo que "Dios dispone" y siento que perdería tiempo trabajando por un sueño futuro que puede que me arrepienta, sé que puede sonar pesimista, pero no lo veo así, lo siento como ser honesto con la vida: dame lo que tengas, mis brazos están abierto porque me has enseñado que cuanto más deseo algo más se aleja y cuando menos espero ver un sueño cumplido, me lo encuentro en mi cocina, já.

Hoy llegué poco antes del mediodía a la isla. Había decidido no irme al continente en este breve fin de semana, pero el dueño de la casa que arriendo allá me pidió permiso para entrar a reparar una cañería de agua que filtra, será el otro jueves. Así que como recordé que dejé un desorden me es indiferente el desorden a mi alrededor, me enfoco en lo mío compré boletos para el ferry y volví a ordenar, limpiar y despejar el área donde tendrán que reemplazar la cañería. Creo que la casa quedó un poco más decente, aunque sé que no andarán husmeando dormitorio o cocina, sólo al grano. igual dejé loza sin lavar

El día de hoy mi buen amigo el profe de educación física del colegio jugaba con su equipo de fútbol contra uno de la ciudad continental. Fui a apoyar, pero como soy nuevo en esto de los partidos en ligas regionales hay cosas que no manejo, por ejemplo pensé para mis adentros que daba lo mismo en cual sector de graderías sentarme (había dos y al medio los baños) Elegí la de derecha, pues por qué no si escribo con la mano derecha...

Prestando curiosa aunque disimulada atención a conversaciones ajenas todos lo hacemos pude deducir que estaba en el sector de la barra del equipo... contrario, la visita. Por eso estaba casi vacío.

Tomé el celu como si alguien imaginario me hubiera avisado "hey, te estamos esperando, ven, estamos en el otro lado" y salí de ahí. En efecto, el sector izquierdo estaba lleno y hasta lienzo tenían. Ahí me encontré con mi amigo que justo estaba por firmar planillas así que nos saludamos de mano, me abrazó y le deseé victoria. En eso me reconoció alguien del público "el Mister!" así que saludé y me senté por ahí en un lugar piola, rodeado de desconocidos.

Iba todo bien, el partido intenso, pero bueno. Mi amigo y colega es defensa así que como estaba en el lado que partió a la izquierda de la cancha pude ver los ataques enemigos en primera fila. El problema es que la visita abrió el marcador. En eso sufrí, pero por otro motivo: gente sentada atrás  y al lado mío fumaba cigarrillos sin parar. Para más mala suerte, el viento soplaba de una manera tal que lo traía todo hacia mí, obvio. No me gusta aquello, a parte de que se supone que por ley no se puede en espacios con público aunque sean abiertos, mi ropa queda pasada, cabello también y me empieza a doler la cabeza.

Yo que soy de los que trata de usar la mascarilla descubriendo la nariz siempre que pueda por esta vez me vi subiéndola a ver si "filtraba". Nada. No culpo al pobre barbijo en todo caso, no se puede hacer mucho cuando fuman a 50 cms de ti y el humo se proyecta en ráfaga de casi un metro... y no es que sea uno y ya está, se fumaban uno tras otro por los nervios supongo.

Al terminar el primer tiempo y tras oír conversaciones cercanas aprendí que había un local que vendía hot dogs y bebidas hacia la izquierda. Me levanté como tantos otros como si fuera a dicho sector, pero salí del estadio, lo siento, no di más. Mi amigo lo entenderá. Igual mal la gente, fumando incluso delante de niños pequeños.

Caminé por la costanera de la bahía, un sol radiante. Tomé una foto.

El estadio está a unos 20 minutos de caminata del pueblo, en mi caso obviamente voy hacia el pueblo. Nubes dramáticas y la bahía tan mansa a la izquierda. Había sol pero algo de viento. Más adelante me encontré con gente porque había una competencia de ciclismo y atletismo. Me saludé con colegas y conversé con ellos un raro, en eso escuchamos las bocinas desde el estadio, se había empatado el partido...

Seguí rumbo a casa. Dormí siesta, breve, sin sueños.

Luis Miguel - "Delirio"