Varado en la isla - Retomando el maquetismo a escala

 Planeaba irme a pasar el fin de semana a la ciudad continental, pero el destino quiso otra cosa. O tal vez yo, inconscientemente...

Cuando quise comprar pasajes online me figuraban los de regreso el domingo como "agotados". Otras veces me ha ocurrido, pero al ir a la oficina me lo vendían igual, esta vez no. Me confirmaron en la cara que no quedaban boletos, el barco estaba lleno.

Bueno, a quedarse. No es tan terrible. De hecho mientras comía la abuelita me decía que seguramente me iba a aburrir aquí acostumbrado a irme a la gran ciudad los fines de semana, pero no, le comenté que iba a salir a caminar y que yo con un compu era feliz e internet de preferencia.

De hecho tras el almuerzo salí a comprar un helado, ya que hubo un día caluroso. Más eso sí, no iba a ir a la vuelta de la cuadra, me obligué a ir a algún almacén lejano y haciendo lo opuesto a tomar atajos, es decir perdiéndome entre cuadras y casas antiguas. Este pueblo será pequeño, aburrido todo lo que quieras decir, pero tiene su historia, aquí se abrió el tercer cine de Chile, en 1910 según pude leer en la placa conmemorativa cuando pasé por afuera. Adjunto foto de Internet:

      Construcción típica de la antigua Patagonia. Diseñada para resistir rachas de viento, lluvias y nieve.

Compré mi helado. Me sentí algo culpable: las calorías quemadas con el caminar de media hora serían rápidamente compensadas con la bomba de azúcar que implica un helado. No importa.

Tuve mi siesta, consumí videos de Youtube y tras la cena recordé que me traje una maqueta lista para armar, y es que a comienzos de los 2000 adopté el hobby de armar maquetas de barcos y aviones a escala.

Es un arte. Compras una cosa que luce más a o menos así:

foto referencial

Que afortunadamente también trae instrucciones de armado, de hecho encontré en Google una bonita foto con el mismo que me compré:

Y bueno, remueves las piezas, limas las impurezas del plástico, cortas, perfeccionas y luego pegas con un pegamento especial. Es un trabajo que requiere paciencia, precisión y dedicación además de amor.

Si logras armar la maqueta a escala exitosamente -es fácil fallar- debes proceder a pintarla y finalmente, las calcas, que implican insignias, banderas o seriales. Todo es muy realista. Hace 15 años recuerdo haber armado algunos aviones y barcos incluidos algunos protagonistas del conflicto de Malvinas el '82, como los argentinos A4 Skyhawk (hermoso pájaro) y la fragata de desembarco anfibio inglesa HMS Fearless que seguramente transpiró durante los asedios de Mirage Daggers y A-4C Skyhawks argentinos en el estrecho de San Carlos durante las jornadas de desembarco inglés. Y es que mi motivación es comprar maquetas de las que yo al menos sepa algo, no sólo "me compré este F-15 porque está bonito." Nah, mi estilo es si alguien lo ve en mi living poder contarle la historia. Las guerras no son buenas y las máquinas tampoco, pero de que son bonitos los pájaros esos y algunos merecen estos pequeños homenajes, los merecen. 

Por ahora me puse a armar la mítica HMS Victory del comandante Nelson, famoso por la batalla de Trafalgar.

Avancé un par de horas y aún llevo algo así como un 30% de avance apenas:

A veces me parece que este lindo hobby es como el Bonsai, o no sé, escribir una novela. No hay prisas. Es como más disfrutar el viaje que la meta. Esta maqueta es nivel básico, no es difícil porque tengo muchos años sin práctica por lo que vamos de a poco. El siguiente paso era pegar las velas a los mástiles, pero preferí hacerlo mañana cuando el pegamento haya endurecido porque requerirá cierta presión aquello. Incluso cuando la termine deberé esperar antes de pintar y no hay un sólo color sino que 4 al menos. Primero se aplicará una capa, a esperar, al día siguiente otra y etc. Y al final, las calcas y banderitas para finalmente exhibirlo orgulloso y comprar el siguiente...

La idea es que quede así:

Wish me luck.