Por ahí he leído más de una vez que a todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre, que no hay mejor música para los oídos. Obviamente dejando de lado las excepciones con personas que prefieren su segundo nombre o una deformación del original, por ejemplo, las Constanzas que prefieren ser llamadas Cony, los Mauricios, Mauri o las Katherine -- Kathy, etc.
La mayoría parece que de verdad gustamos de escucharlo y bien pronunciado. Sin embargo, ocurre un interesante fenómeno en el que he reparado en no pocas ocasiones: que hay gente que lo usa principalmente cuando está discutiendo ofuscadamente.
En ficticias situaciones más o menos así:
Carolina: te dije que no se hacía así, se quema el pan.
Carlos: pero me lo vienes a decir recién ahora poh, cuando ya empezaba a quemarse, si me hubieras dicho antes...
Carolina: Carlos, te he dicho mil veces que así... etc.
Siempre me ha parecido algo absurdo tener que decirle el nombre a la persona que está frente a ti y, sobre todo, si estamos solos. Entiendo si por ejemplo, yo necesito llamar la atención a alguno de mis estudiantes porque se está portando mal en la clase: digo su nombre para individualizarlo y que si hay dos Pedros, no pague justo por pecador.
Me he visto en discusiones álgidas donde a veces dicen mi nombre y siento que es como para enfatizar el punto que desean demostrar o no sé. Hace poco presencié una pequeña discusión entre dos colegas y la que estaba más "enojada" comenzó a usar el nombre del interpelado cada vez que hablaba, en plan: "pero José, se supone que TÚ debías hacer eso." Ahí me detuve a reflexionar sobre si es que ok:
-el altercado es sólo entre ellos dos con los pocos testigos permaneciendo silentes metidos en nuestros propios asuntos en el compu, pretendiendo que no estábamos escuchando ¿qué necesidad había de usar el nombre del aludido? Esa odiosa práctica...
También hay una variante que suelo escuchar de algunas personas que sólo usan el nombre (o mejor aún, los dos nombres) para dar reprimendas a sus hijos: "Pedro Antonio bájate de ahí" es mucho más fuerte que un mero "bájate de ahí". ¿Aparenemente?
"El Juego Verdadero" (1997) - Tiro de Gracia
Sí, es más fuerte. Siento que al mencionar el nombre, se enfatiza el mensaje, sea positivo o negativo. Depende del contexto, pero le das a entender a esa persona que sabes quién es. Una interesante reflexión porque depende de la persona y del momento, los usos del nombre tienen muchos significados. Ojalá algún experto nos explicara un poco más. :)
ResponderBorrarUn abrazo.