La vida siempre da una nueva oportunidad

 Hoy desperté tarde, cansado y adolorido. Me levanté sin tener muy claro en qué aprovecharía mi valioso día; sentía un impulso de "sal a caminar", el propósito daba lo mismo. Me inventé ir a comprar  a un negocio a un km. de aquí. A mitad de camino sentí mucho dolor en mi talón de Aquiles del pie derecho. Recordé enseguida que ayer me fui caminando al centro de la ciudad con estos mismos zapatos nuevos puestos, que se sintieron hermosamente cómodos por cierto! grrr

Más, hoy en casa ya de vuelta noté que sangré. Tenía bendajitos o "parches curitas" como les llamamos en Chile a mano así que nada grave, sin embargo me puse a pensar: si es verdad que nada es casualidad en esta existencia, supongo se ha descubierto mi "tendón de Aquiles" literalmente, es decir mi debilidad.  Sangré.

Toda mi protección y escudos anticipatorios han sido infiltrados, já. En el pie derecho: la influencia del concepto de "padre", lo masculino o hermanos, hijos, etc. Lo masculino (según la bioneuroemoción?)

O tal vez no hay guerra ni combate, sólo experiencias de las que tomar nota. Por ejemplo, no caminar 4 kms (ayer) con zapatos nuevos, por nuevos que se sientan.

He avanzado a buena comunicación con mi querida hermana menor, la misma que mis otros dos herman@s aún no quieren conocer. 

No importa, yo feliz de conocerla.

Y también a los viejotes. Sumar es siempre mejor que restar.

Y en cuanto a mi querido Padre, elijo no concentrarme yo en sus errores porque me dio la vida y siempre estaré agradecido tanto de mi Madre, que ya partió, como de mi Padre: ambos permitieron que yo esté aquí y ahora.

Espero emborracharme esta noche y hablar de tantas cosas con él. 

Esperaba este momento y por fin el universo nos junta de nuevo para hablar tras casi 2 años.

De chico siempre crecí escuchando que éramos iguales: yo una copia física de él. No sé, forjé mi propia vida, conocí mis propios caminos, traté de distanciarme de él en mi adolescencia todo lo que pude, fui rebelde y me acerqué á aquellos mundos de los que él nunca habló y ahora, a mis 43 inviernos me siento como ese hijo pródigo que desea volver a compartir, no con él en afán de ser alimentado en un festín donde se mate al mejor borrego, sino a encontrarnos como dos adultos maduros que se deben otra nueva y refrescante conversación, la vida es movimiento.

Por cierto, todo bien con parecerse a los progenitores, de hecho anoche lloraba mirando una peli (Dioses de Egipto, en Neplix) tontera, pero supongo soy más sensible de lo que creo, no sólo lloro al final de ciertas pelis dramas  sino en varias escenas intermedias, y a mucha honra. 

Como dijo una sabia amiga una vez, "hoy me gusta mi vida, mañana me gustará aún más."

"The Path of the Centipede" es una canción original de un artista de mi ciudad, su video es extracto de la peli de 1983 "La Balada de Narayama"