Semana cansadora terminada (no temer a los sueños nocturnos)

 Intensos días, la mudanza me sigue teniendo contento en todo caso. Cada día son pequeños los progresos, mejoras, pero también disgustos. 

Hoy instalé exitosamente una cámara de vigilancia que me llegó la semana pasada. Tomé la decisión de comprarla porque esta casita tiene salida a un sector eriazo. Aquello me encanta por la privacidad que me otorga, pero no puedo ignorar que es una oportunidad potencial para ladrones por la noche debido a la protección que brinda la oscuridad, además que está absolutamente expuesta al exterior, no hay jardín ni reja que la proteja, suerte en todo caso que vivo en un pequeño pueblo en una isla, como es de imaginar, la tasa de robos y crímenes acá es casi nula, aun así, mejor prevenir. 

La cámara está guapa, sin ser gran cosa (costó menos de 30 dólares en Ali Express) permite observar lo que enfoca desde mi teléfono, hacer zoom, cambiar entre vista nocturna y diurna, tiene calidad HD y puede grabar aunque pagando una cuenta premium en la "nube". Lo consideraré, más que mal el respaldo grabado es el que se puede usar en la corte en caso de, já. Lo malo es que depende de que haya internet inalámbrica disponible, cosa que hay, pero acá en la isla nunca se sabe, la semana pasada por ejemplo Movistar se cayó desde las 15 a las 22 hrs...

Recibí también la visita el viernes de nuevo amigo que hice en el colegio, un profesor de mi edad que llegó a hacer un reemplazo de un mes, poeta y escritor por gusto congeniamos bien porque además es guitarrista y se inició con el metal... así que estuvo en casa compartiendo unas copas (¿hay buen escritor@ que no beba?) y conversando de la vida. Esto hubiera sido imposible en mi casita anterior, tan pequeña...

En cuanto a lo laboral, por cierto, ya entramos en la recta final de clases, con las últimas evaluaciones y temas por cerrar en el colegio. En menos de 20 días más terminaremos y saldré de vacaciones. Mis pasajes están listos y llegaré hasta Santiago a pasar unos días, principalmente compras que necesito hacer y por supuesto, la apertura a compartir con algún(a) blogger amig@ que me resida en la capital. Siempre es un gusto pasarme unos días por la gran metrópoli cuando puedo.

Ayer estaba tan casado tipo 7 de la tarde que decidí darme una siesta, me levantaría unas dos horas más tarde para ir a un cumpleaños de una colega y amiga. Más, desperté a las 4 de la mañana. Apagué luces, bajé la calefacción y volví a mimir hasta hoy. ¡Qué descanso grato!

Soñé eso sí, con que me suicidaba lanzándome desde un alto edificio en Santiago. No me daba cuenta de que estaba muerto porque súbitamente aparecía de lo más bien en mi ciudad natal y todo seguía tranquilo. Sin embargo, me daba cuenta de que la última decisión que recordaba era irme a pasar unos días a la capital. ¿Y cómo es que no recordaba nada más que visitar un edificio? Logré contactar a mi hermana y le preguntaba si acaso ha oído alguna noticia relacionada a mi muerte. En lágrimas me decía que sí y ahí caía en la cuenta. Me dejaba caer en la casa de infancia (donde aún tengo pertenencias) y estaban echando todo en cajas. Se confirmaba.

Me daba pena, pero también me extrañaba el que podía seguir "moviéndome" entre los mortales, siendo visto por ellos y con la posibilidad de interactuar incluso, es más, tenía nuevas habilidades, como volar a voluntad, entre otras que no recuerdo.

Que nadie se asuste en todo caso, tengo toda la intención de aferrarme a esta vida que me encanta, sobre todo más ahora. Tal vez el sueño simplemente representaba el fin de una etapa en mi vida. Después de todo, ando en plena época de cambios importantes, en este caso, de hogar.

"Daydreaming" (2016) - Radiohead